Por Juan Pablo Ojeda
El senador colombiano y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay permanece en estado crítico luego de haber sido víctima de un atentado armado mientras participaba en un acto de campaña en Bogotá. A pesar de haber sido sometido a dos cirugías de emergencia, el pronóstico sigue siendo reservado, y su recuperación médica es incierta.
En un comunicado oficial emitido por la Fundación Santa Fe de Bogotá, centro donde se encuentra internado, se informó que Uribe Turbay ha mostrado poca respuesta a los tratamientos médicos recibidos tras ser baleado el pasado sábado.
“Su situación reviste la máxima gravedad. El pronóstico continúa siendo de carácter reservado”, indicó el doctor Adolfo Llinás Volpe, director médico de la institución.
Atentado en pleno evento político
El ataque se produjo cuando Uribe Turbay, de 39 años, ofrecía un discurso en un evento público en el barrio bogotano de Modelia. El agresor, un adolescente armado, disparó en al menos dos ocasiones contra el senador. Posteriormente fue detenido por las autoridades.
El político del partido Centro Democrático, de línea uribista, recibió disparos en la cabeza y en una pierna, lo que obligó a su inmediato traslado y posterior intervención quirúrgica en uno de los centros médicos más prestigiosos de Colombia.
Un país en vilo
El hecho ha generado consternación nacional y ha reabierto los temores sobre la violencia política en Colombia, especialmente de cara a las elecciones presidenciales de 2026. La esposa de Uribe Turbay, María Claudia Tarazona, publicó un mensaje desgarrador en redes sociales:
“Les pido de todo corazón que no paren de rezar. Miguel necesita un milagro”.
La imagen que acompañó su mensaje muestra a Tarazona tomando la mano de su esposo, reflejo de la incertidumbre que atraviesa su familia y sus simpatizantes.
Ecos de un pasado violento
El atentado revive los recuerdos de uno de los capítulos más trágicos de la historia política reciente de Colombia: la campaña presidencial de 1990, durante la cual fueron asesinados tres candidatos presidenciales —Luis Carlos Galán, Bernardo Jaramillo y Carlos Pizarro—, en medio de un país fracturado por la guerra, el narcotráfico y el extremismo político.
Tres hipótesis sobre el móvil
El gobierno colombiano, encabezado por el presidente Gustavo Petro, realizó un consejo de seguridad para abordar el caso. El ministro de Defensa, Pedro Sánchez Suárez, afirmó que se investigan tres hipótesis sobre el posible móvil del atentado:
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Un ataque dirigido específicamente contra Miguel Uribe Turbay.
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Una acción motivada por su militancia política en el Centro Democrático.
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Un posible intento de desestabilizar al Gobierno nacional mediante violencia dirigida a líderes de la oposición.
Las autoridades no han descartado ninguna línea de investigación y aseguran que se reforzará la seguridad de los candidatos presidenciales y de las figuras clave del panorama político.
Conclusión
Colombia vive momentos de tensión y dolor, no solo por la condición crítica del senador Uribe Turbay, sino también por el temor creciente a un renacer de la violencia política que marcó décadas pasadas. A medida que avanza la carrera hacia 2026, el país enfrenta el reto de proteger la democracia, la libertad política y la vida de quienes la ejercen.