CDMX, 1 de febrero del 2023.- Miguel Ángel Riquelme Solís, gobernador del estado de Coahuila, continúa sin dar una explicación sobre por qué el 20 por ciento del total de irregularidades detectadas por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en la cuenta pública de México durante 2021.
La administración de Riquelme Solís recibió mil 900 millones de pesos por parte de la Federación en 2021, de acuerdo con 17 auditorías que se le aplicaron en la revisión de la cuenta pública de ese año.
Información de Reporte Índigo reveló que 104 contratos asignados por el gobierno estatal en 2021, solo 31 conciernen a servicios de salud, por menos de 150 millones de pesos.
Esto se determina luego de que se tuvo conocimiento que mil 291 millones de pesos habían sido designados para el sector salud del estado, sobre todo para combatir las secuelas de la pandemia de COVID-19.
Por otra parte, en la estrategia de asistencia alimentaria se utilizaron 835 millones 87 mil 638 pesos, en la que el gobierno de Riquelme Solís concentró todos sus esfuerzos políticos, y la cual careció de eficiencia debido a licitaciones con irregularidades.
Y como resultado de ello se obtuvo información de que empresas con antecedentes de colusión y mal desempeño resultaron beneficiadas con contratos millonarios, en especial “Dominus Messico S.A. de C.V.”, que se llevó la mayor tajada con un único contrato por 611 millones 564 mil 800 pesos.
Asimismo, otro caso a destacar en las anomalías de dicha administración es la construcción del Hospital Materno Infantil, cuya inauguración estaba lista para finales de 2017, según el entonces gobernador Rubén Moreira Valdez, pero que, con la llegada de Riquelme al poder, no abrió sus puertas sino hasta cinco años después, es decir, en 2022.
Para dicho proyecto se dieron a conocer inversiones millonarias por cinco años consecutivos: 53 millones de pesos en 2018 y otros 53 para 2019; 44.4 millones en 2020, 53 más en 2021 y un pilón de 8.3 millones ya para su apertura en 2022.
Finalmente, otro de los casos es el de la Universidad Autónoma de Coahuila (UAdeC), donde se detectaron anomalías por 693 millones de pesos pese a que Compranet reportó que no había un solo contrato que se refiera a la casa de estudios.