Por Juan Pablo Ojeda

El regreso de Donald Trump al poder en Estados Unidos ha ocasionado un duro golpe para los migrantes que, buscando asilo y mejores condiciones de vida, se han visto obligados a quedase varados en Tapachula, Chiapas, en la frontera con Guatemala. Según datos de la organización Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer ‘Elisa Martínez’, la permanencia de migrantes en territorio mexicano ha aumentado un 20% en comparación con el año anterior, ya que muchos migrantes, provenientes principalmente de Venezuela, Cuba, Ecuador y Centroamérica, se han quedado en esta ciudad del sur de México ante la imposibilidad de continuar su travesía hacia Estados Unidos.

La situación se ha agravado por la creciente cantidad de migrantes que recurren al trabajo sexual para subsistir. La organización mencionada indicó que ha aumentado la cantidad de migrantes que han optado por involucrarse en esta actividad, ya que las oportunidades laborales son limitadas debido a su estatus migratorio irregular.

Aumento de Migrantes en Tapachula y Saturación de Oficinas Migratorias

En Tapachula, los migrantes, en su mayoría cubanos, venezolanos y centroamericanos, han acudido masivamente a las oficinas de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) para solicitar asilo. Sin embargo, la saturación de estas oficinas ha generado largas filas, y los migrantes deben esperar meses para obtener una cita para determinar su elegibilidad. De acuerdo con los testimonios de los migrantes, como el de Katerina González, una cubana que espera una cita para finales de marzo, muchos están perdiendo la esperanza de llegar a Estados Unidos, y se conforman con la posibilidad de obtener la residencia en México.

Los funcionarios de la Comar han tenido que organizar a los migrantes, pidiendo que se presenten con las citas programadas para poder atenderlos de manera ordenada. No obstante, el proceso sigue siendo lento y muchos migrantes siguen varados sin poder continuar con sus planes.

La Influencia de las Políticas Migratorias de Trump

Las políticas migratorias de Trump, como la restricción de asilo desde el sur de México y las deportaciones masivas, han intensificado la presión sobre los migrantes en la región. Esta situación ha llevado a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, a defender que los encuentros de migrantes irregulares en la frontera sur de Estados Unidos han alcanzado niveles históricamente bajos, con solo 367 registros hasta mediados de febrero.

Conclusión

El endurecimiento de las políticas migratorias de Estados Unidos, sumado a la falta de respuesta eficiente del gobierno mexicano, ha generado una crisis humanitaria en Tapachula. Los migrantes, especialmente aquellos de Cuba y Centroamérica, se enfrentan a una situación difícil, teniendo que recurrir a trabajos informales y a la espera de una resolución que les permita regularizar su situación. La cooperación entre los gobiernos de México y Estados Unidos será clave para resolver este creciente problema migratorio.