CDMX a 17 de septiembre, 2024.- Los gobiernos de México y Estados Unidos han dado un paso importante en su cooperación comercial al transferir las actividades de muestreo y certificación de huertos de aguacate para exportación al personal de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) de México. Este acuerdo busca agilizar los procesos de exportación y es un reconocimiento a los más de 27 años de cumplimiento en los estándares fitosanitarios por parte de los productores mexicanos.
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), a través de su Servicio de Inspección de Sanidad Animal y Vegetal (APHIS), ha depositado su confianza en los inspectores del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), quienes se encargarán de supervisar la ausencia de plagas en los huertos de aguacate destinados a la exportación. Aunque APHIS continuará supervisando documentalmente, también podrá realizar visitas presenciales si es necesario.
Este acuerdo refuerza los lazos comerciales y sanitarios entre México y Estados Unidos, garantizando un comercio seguro y ágil, especialmente para uno de los productos agrícolas más importantes de México: el aguacate.
El aguacate es un pilar fundamental de la economía mexicana, no solo por su consumo a nivel nacional, sino por el valor que genera en términos de exportación y empleos. México se posiciona como el primer productor mundial de aguacate, con una producción de 2.5 millones de toneladas anuales. Los principales estados productores incluyen Michoacán, Jalisco, Estado de México, Nayarit, Morelos y Puebla.
Además del mercado estadounidense, los productores mexicanos exportan aguacate a destinos como Canadá, Japón, España, El Salvador, Países Bajos y China, alcanzando más de 1.1 millones de toneladas enviadas al extranjero cada año.
El acuerdo, que forma parte del Plan de Trabajo para la Exportación de Aguacate de México a Estados Unidos, asegura que ambas naciones mantendrán una supervisión rigurosa en los empaques de aguacate que se exportan, lo que sigue siendo una tarea compartida entre APHIS y Senasica. Este plan, operativo desde 1997, ha demostrado que los productores mexicanos cumplen con las normas sanitarias internacionales, asegurando que el aguacate mexicano llegue a los consumidores en óptimas condiciones.
Los trabajos conjuntos en inspección y certificación continuarán, lo que permitirá a los exportadores mexicanos seguir atendiendo la creciente demanda internacional de este fruto, conocido como el «oro verde». Para los productores mexicanos, esta decisión representa una oportunidad de consolidar su presencia en el mercado global, mientras que los consumidores internacionales se benefician de la confianza en la calidad del producto mexicano.