México y Estados Unidos: Socios Estratégicos para el Futuro

Por Bruno Cortés

 

Hace unos días, el Congreso mexicano fue escenario de un importante diálogo binacional entre legisladores de México y Estados Unidos, encabezado por el diputado Pedro Haces Barba, quien dejó claro que la relación entre ambos países no es solo una cuestión política, sino también económica y estratégica para el futuro de América del Norte. El evento, titulado “Diálogo Binacional: Socios para la Prosperidad de América del Norte”, fue convocado para fortalecer los lazos comerciales y discutir temas clave que afectan a millones de personas de ambos lados de la frontera.

El diputado Haces Barba no dudó en resaltar que América del Norte es, sin lugar a dudas, la región económica más importante del mundo, con un destino compartido que ha sido impulsado principalmente por el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (ahora conocido como T-MEC). Este tratado ha hecho que México, Estados Unidos y Canadá se interdependan, creando una de las zonas más competitivas globalmente frente a otras regiones como Europa y Asia.

“Estamos en un momento clave para definir el rumbo de nuestra relación. Este diálogo es crucial para los próximos 30 años, para trazar juntos la historia del comercio en América del Norte”, dijo Haces Barba, destacando la importancia de fortalecer los lazos comerciales, sociales y culturales entre ambas naciones.

El encuentro no solo se centró en celebrar los avances del T-MEC, sino que también se profundizó en cuatro grandes temas que son esenciales para el bienestar de las poblaciones de ambos países: la economía y el trabajo, la migración, la seguridad y los asuntos fronterizos, así como el futuro de la relación bilateral. En palabras de Haces Barba, es momento de abordar estos desafíos de manera conjunta y propositiva, siguiendo el ejemplo de prudencia y liderazgo demostrado por la presidenta Claudia Sheinbaum.

La relevancia de esta reunión se remonta a una cita histórica de John F. Kennedy, quien en su momento dijo: “La geografía nos ha hecho vecinos. La historia nos ha hecho amigos. La economía nos ha hecho socios, y la necesidad nos ha hecho aliados”. Para Haces Barba, estas palabras resuenan más que nunca, ya que las realidades económicas y sociales de ambos países están profundamente entrelazadas, y la colaboración es la clave para avanzar hacia un futuro próspero.

La interdependencia entre México y Estados Unidos es palpable en cada rincón de ambos países. En los últimos años, más de un millón de personas y 1,900 millones de dólares en bienes y servicios cruzan a diario la frontera. Además, la presencia de los migrantes mexicanos en Estados Unidos, que supera los 40 millones de personas, ha sido fundamental para la economía de ambos países. Las remesas enviadas por los migrantes mexicanos a sus familias en México representan una parte significativa de nuestro Producto Interno Bruto (PIB), mientras que el aporte de los mexicanos a la economía estadounidense es igualmente crucial, representando cerca del 10% del PIB de ese país.

Otro dato relevante es que, en los próximos años, la mayoría de la fuerza laboral de Estados Unidos provendrá de la comunidad latina, con un 57% de estos trabajadores siendo mexicanos. Esto subraya la importancia de las políticas migratorias y de integración, que deben ser gestionadas con visión de futuro para aprovechar este potencial de manera positiva para ambas naciones.

No cabe duda de que la relación entre México y Estados Unidos va mucho más allá de ser una simple vecindad geográfica. Ambas naciones comparten un destino común en términos económicos y sociales, y las políticas públicas deben seguir este rumbo, impulsando la cooperación y la solución conjunta de los problemas. El trabajo de los legisladores de ambos países es esencial para que las decisiones tomadas no solo beneficien a las élites políticas, sino a todos los ciudadanos que dependen de un comercio fluido, una migración ordenada y una seguridad compartida.

Con una relación económica tan sólida, con miles de millones de dólares en comercio bilateral y millones de personas que se benefician directamente de estos vínculos, el futuro de América del Norte parece cada vez más prometedor. El mensaje de Haces Barba es claro: en este momento, más que nunca, México y Estados Unidos deben trabajar juntos para continuar construyendo una región próspera y unida que pueda enfrentar los retos globales de manera efectiva.

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