México y EE. UU. refuerzan cooperación en seguridad y migración tras reunión entre Sheinbaum y Noem

Por Juan Pablo Ojeda

 

En un encuentro clave para la relación entre México y Estados Unidos, la secretaria de Seguridad Nacional de EE. UU., Kristi Noem, reveló que durante su última reunión bilateral con la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, se discutieron importantes propuestas en materia de seguridad y migración. La reunión, que se llevó a cabo el viernes 28 de marzo en Palacio Nacional, se extendió por casi dos horas, mucho más de lo previsto, y permitió abordar los puntos prioritarios de la agenda de seguridad fronteriza entre ambos países.

En una entrevista con la cadena Fox News, Noem calificó el encuentro como “muy productivo” y explicó que las conversaciones se centraron en reforzar la seguridad en la frontera sur de México, especialmente en la línea divisoria con Guatemala, punto clave de ingreso de migrantes que buscan llegar a Estados Unidos. Noem destacó que el gobierno de EE. UU. busca más acciones de parte de México para controlar ese flujo migratorio. «Ella [Sheinbaum] ha hecho mucho en nuestra frontera sur, pero queremos que asegure su frontera sur con Guatemala», señaló la funcionaria estadounidense.

Más intercambio de información criminal y biométrica

Otro de los temas abordados fue el intercambio de información criminal y biométrica entre los gobiernos de México y Estados Unidos. Noem enfatizó que una mayor cooperación en este campo podría mejorar la capacidad de EE. UU. para verificar antecedentes penales de personas en tránsito, algo que actualmente no se realiza con la misma profundidad. En ese sentido, la secretaria señaló que un flujo más eficiente de datos permitiría a Estados Unidos hacer verificaciones más exhaustivas, especialmente en cuanto al rastreo de envíos aéreos.

Aunque Sheinbaum mostró disposición para discutir este tipo de intercambios, Noem reconoció que el tema de los datos biométricos podría generar controversia en el contexto político mexicano. «Está dispuesta a discutirlo, aunque en su país eso sería un poco controversial», explicó.

La lucha contra los cárteles de la droga y los aranceles comerciales

La reunión también incluyó la discusión sobre el combate a los cárteles de la droga y el fortalecimiento de los mecanismos de cooperación bilateral. Noem mencionó que entregó una lista de propuestas al presidente Donald Trump, y que algunos de estos acuerdos ya fueron firmados por la presidenta Sheinbaum. Sin embargo, la funcionaria dejó claro que el avance en estos temas podría tener un impacto directo en la relación comercial, ya que el presidente Trump ha condicionado la imposición de aranceles del 25% a las importaciones de México y Canadá a una disminución significativa del flujo de sustancias ilícitas, como el fentanilo, hacia Estados Unidos.

Noem subrayó que el presidente Trump “no quiere que la gente siga hablando. Quiere ver acción”, y enfatizó que las promesas de Sheinbaum deben traducirse en resultados concretos. “Ella está haciendo un esfuerzo de buena fe, pero el presidente Trump quiere hechos, no solo palabras”, declaró.

Sheinbaum defiende la soberanía de México

Por su parte, en su conferencia de prensa de este lunes, la presidenta Claudia Sheinbaum habló sobre el encuentro y enfatizó que la cooperación entre ambos países no implica ningún tipo de subordinación por parte de México. «Estamos en la mejor disposición de colaborar, pero no hay ni habrá subordinación por parte de México», dijo Sheinbaum, destacando que cualquier acuerdo debe basarse en el respeto a los derechos humanos y a la soberanía nacional.

La mandataria no reveló detalles sobre las propuestas que aceptó discutir ni las que fueron descartadas, pero dejó claro que México mantendrá una política migratoria respetuosa de los derechos humanos y alineada con la soberanía del país.

Hasta el momento, no se han divulgado oficialmente los términos del documento entregado por Noem ni los acuerdos firmados, aunque algunos medios estadounidenses han adelantado que la lista de propuestas incluye medidas de mayor vigilancia fronteriza, el uso expandido de tecnología de rastreo y el fortalecimiento del intercambio de inteligencia sobre redes delictivas transnacionales.

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