Por Bruno Cortés
Legisladores de México y EE.UU. unen voces en la Cámara de Diputados para impulsar prosperidad.
En un ambiente cargado de expectativa y compromiso, la Cámara de Diputados de México se convirtió en el epicentro de un diálogo trascendental entre México y Estados Unidos. El diputado Pedro Haces Barba, coordinador de Operación Política del Grupo Parlamentario de Morena, lideró el Foro Binacional: Socios para la Prosperidad de América del Norte, un espacio donde legisladores mexicanos, congresistas estadounidenses y empresarios se reunieron con un objetivo claro: fortalecer los lazos económicos, migratorios y de seguridad entre ambas naciones. El evento, celebrado en el recinto de San Lázaro, resonó con la promesa de una colaboración renovada para beneficio mutuo.

Haces Barba, con voz firme y mirada al futuro, destacó la relevancia global de América del Norte como potencia económica. “Es la región más importante en materia económica del mundo”, afirmó, subrayando la interdependencia que une a México y Estados Unidos. Cada día, más de un millón de personas cruzan la frontera y 1,900 millones de dólares en bienes y servicios fluyen entre ambos países, un irrefutable testimonio de su conexión. Además, resaltó un dato que ilustra los lazos humanos: “En Estados Unidos viven casi 40 millones de personas de origen mexicano, la mayor comunidad fuera de México”, un puente vivo entre dos culturas.
El diputado Sergio Gutiérrez Luna, presidente de la Mesa Directiva, aportó una perspectiva igualmente poderosa. En su intervención, celebró la presencia de “diputados migrantes” en el Congreso mexicano, legisladores que representan a la comunidad mexicana en el exterior. “Estos congresistas, hombres y mujeres con liderazgo en Estados Unidos y Canadá, traen al Congreso la realidad de nuestros compatriotas”, explicó. Su participación, garantizada por la ley mexicana, asegura que las voces de los 40 millones de mexicanos en el extranjero sean escuchadas, un paso firme hacia una representación inclusiva y efectiva.
Ricardo Monreal Ávila, presidente de la Junta de Coordinación Política, elevó el tono del foro al abogar por políticas públicas conjuntas que eviten tensiones comerciales. “Somos socios, no adversarios”, afirmó con convicción, respaldando a la presidenta Claudia Sheinbaum en la defensa de los intereses mexicanos dentro del T-MEC. Monreal alertó sobre los riesgos de medidas unilaterales, como aranceles, que podrían fracturar la estabilidad económica regional, y llamó a un diálogo diplomático que priorice la cooperación sobre la confrontación.

Otro momento clave llegó con Arturo Ávila Anaya, secretario de la Comisión de Relaciones Exteriores, quien desmontó mitos sobre la crisis del fentanilo. “La mayoría del fentanilo entra a Estados Unidos por ciudadanos norteamericanos en las garitas, no por la frontera mexicana como se dice”, afirmó, citando datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP). Ávila también señaló el tráfico de armas desde Estados Unidos como un desafío compartido, con el 75% de las armas decomisadas en México provenientes del vecino del norte, un recordatorio de la necesidad de soluciones bilaterales.
La diputada Maiella Martha Gabriela Gómez Maldonado añadió un enfoque económico vibrante. “El comercio bilateral genera 1.6 millones de dólares por minuto”, destacó, enfatizando la importancia del T-MEC para las cadenas productivas. Advirtió que más aranceles podrían desestabilizar esta relación y expresó su apoyo a la estrategia de Sheinbaum para fomentar un diálogo constructivo. Su mensaje resonó como un llamado a proteger la integración económica que sostiene a millones de empleos en ambos lados de la frontera.
Desde la perspectiva energética, Rocío Adriana Abreu Artiñano, presidenta de la Comisión de Energía, celebró proyectos ambiciosos como la planta solar de Puerto Peñasco, que abastecerá de energía limpia a la frontera con Baja California y Sonora. “El T-MEC facilita negocios comerciales en el sector energético”, afirmó, destacando el interés de empresas transnacionales en invertir en hidrógeno y biocombustibles en México. Estos avances, aprobados recientemente en el Congreso, posicionan al país como un líder en la transición energética regional.

En su mensaje de clausura, Pedro Haces reafirmó la grandeza de la relación bilateral: “México y Estados Unidos son más grandes que cualquier arancel”. Con un tono esperanzador, insistió en que “los Estados Unidos nos vean a los ojos, no por debajo del hombro”, y anunció futuros encuentros para consolidar este diálogo. Citando a la presidenta Sheinbaum, cerró con una verdad contundente: “Si la prosperidad no es compartida, no es prosperidad”, dejando en el aire un compromiso palpable por un futuro conjunto más fuerte y equitativo.