Ciudad de México, 22 de enero de 2024 – La canciller mexicana Alicia Bárcena ha revelado importantes avances en la cooperación entre México y Estados Unidos, especialmente en temas de seguridad y migración. En una reciente reunión de alto nivel en Washington, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) alertó a Estados Unidos sobre la preocupante entrada de armas de uso exclusivo del ejército estadounidense a territorio mexicano, un tema que subraya la urgencia de una acción conjunta en la lucha contra el tráfico de armas.
Durante la conferencia mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador en Querétaro, Bárcena enfatizó la importancia de una investigación exhaustiva sobre este asunto. Este punto resalta entre los 10 acuerdos alcanzados en la reunión, que también abordaron la complejidad del fenómeno migratorio, reconociendo la necesidad de una solución regional.
Entre los avances notables, Bárcena destacó el cambio de paradigma en el enfoque migratorio entre México y Estados Unidos, evolucionado desde la cumbre de octubre de 2022 en Palenque, Chiapas. Además, se reconoció el esfuerzo de México por reducir a la mitad la presencia de migrantes en la frontera bilateral, un logro significativo en el control de la migración.
Otra medida clave es la sanción de Estados Unidos a empresas sudamericanas y centroamericanas involucradas en el transporte de migrantes, una acción que México también podría adoptar. La Secretaría de Gobernación mexicana convocará a estas empresas para discutir el tema, buscando evitar acciones unilaterales de parte de Estados Unidos.
Además, se perfiló un mecanismo para combatir la trata de personas, lo que implica una próxima reunión entre la canciller y la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Isela Rodríguez. Este enfoque integral también contempla una próxima reunión trilateral entre México, Estados Unidos y Guatemala para definir medidas migratorias concretas.
Los 10 acuerdos abarcan desde la homologación de cifras migratorias hasta la colaboración en la lucha contra las redes de trata y tráfico de personas, y una propuesta de reunión en la Ciudad de México. También se incluye el seguimiento a las acciones del gobernador Abbot en Texas, la posibilidad de sancionar empresas mexicanas que transportan migrantes, y la instigación para concluir la obra de Otay II del lado estadounidense.
La visita conjunta al Darién junto con autoridades panameñas y colombianas y la emisión de declaraciones públicas cuidadosas y acordadas también forman parte de los acuerdos.
Bárcena concluyó anunciando una reunión de seguimiento de estas propuestas para finales de febrero, reafirmando el compromiso del presidente López Obrador de mantener reuniones periódicas con funcionarios de Estados Unidos. Estos acuerdos marcan un nuevo capítulo en la cooperación binacional, enfocándose en resolver problemas de seguridad y migración de manera conjunta y efectiva.