Por Juan Pablo Ojeda
En un giro de la política fronteriza de Estados Unidos, el presidente Donald Trump destacó que México y Canadá han «mejorado mucho» en el tema de seguridad fronteriza, un cambio que llegó tras la amenaza de imponer aranceles del 25 por ciento a sus importaciones. Este comentario fue hecho durante una reunión en la Casa Blanca con los nominados a embajadores de EE.UU. en México, Ron Johnson, y en Canadá, Pete Hoekstra.
Trump señaló que, tras las negociaciones intensas, México y Canadá han implementado medidas significativas, y agregó que «veremos cómo funciona» la cooperación en el futuro cercano. Las palabras del presidente se enmarcan dentro de una serie de cambios que se han dado después de que, en su momento, Trump anunciara que impondría tarifas arancelarias como represalia por el tráfico de fentanilo, un opioide sintético responsable de miles de muertes en Estados Unidos.
El tráfico de fentanilo fue uno de los factores que impulsó la amenaza de los aranceles. Según Trump, la droga es responsable de miles de muertes anuales por sobredosis en el país. Ante este panorama, el gobierno de México respondió implementando el Operativo Frontera Norte, que consistió en desplegar 10,000 agentes de la Guardia Nacional en su frontera norte, para intensificar los esfuerzos de seguridad.
Por su parte, Ron Johnson, el nominado a embajador en México, expresó estar «muy alentado» por las conversaciones que Trump ha mantenido con la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum. Según Johnson, estas conversaciones han sido clave para fortalecer la cooperación en la lucha contra el narcotráfico, especialmente en lo que se refiere a la prevención del tráfico de fentanilo.
A pesar de las amenazas iniciales de imponer los aranceles, las negociaciones entre los gobiernos de México, Canadá y Estados Unidos lograron un aplazamiento de los gravámenes a los productos incluidos en el acuerdo comercial T-MEC (Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá), hasta principios de abril de este año. Este acuerdo ha sido crucial para la relación económica entre los tres países, y la posible imposición de los aranceles había generado incertidumbre en los sectores industriales y comerciales.
En la misma reunión en la Casa Blanca, Trump también recibió a varios nominados para cargos diplomáticos importantes, como los de Panamá, Kevin Cabrera, y de Chile, Brandon Judd, quienes fueron presentados como parte de las nuevas figuras en la diplomacia estadounidense.