Por Bruno Cortés
México registra un hito histórico en recaudación tributaria durante el primer bimestre de 2025, con un total de 948,983 millones de pesos, según datos oficiales del Servicio de Administración Tributaria (SAT). Este resultado supera en 3.7% la meta establecida en la Ley de Ingresos de la Federación (LIF) y refleja un crecimiento real del 9.1%, ajustado a una inflación del 3.6%. Antonio Martínez, titular del SAT, atribuyó este éxito a la eficiencia en la gestión fiscal y al Plan Maestro 2025, que prioriza la simplificación de trámites y la lucha contra la evasión.
El Impuesto sobre la Renta (ISR) lideró el crecimiento, con 508,432 millones de pesos recaudados, un 6.7% más en términos reales que en 2024. Este avance, según expertos, refleja una ampliación de la base de contribuyentes y un mayor cumplimiento en sectores estratégicos como manufactura y servicios. Por su parte, el IVA alcanzó 281,193 millones de pesos, marcando un salto del 17.9% real, impulsado por el repunte del consumo interno y una fiscalización más efectiva en transacciones digitales.
El IEPS, con 119,311 millones de pesos, mostró un incremento nominal del 3.6%, respaldado por sectores como energía y bebidas alcohólicas. Aunque su crecimiento fue menor frente al ISR e IVA, consolida su papel como fuente estable de ingresos. Destaca que, sin aumentar tasas impositivas, el SAT logró recaudar 109,639 millones de pesos adicionales frente a 2024, reforzando la confianza en las políticas fiscales del Gobierno.
Clave del éxito: El Plan Maestro 2025, que combina incentivos para pequeños contribuyentes —como condonación de multas— con herramientas digitales renovadas. Programas como el SAT Móvil y la Factura SAT Móvil han facilitado el cumplimiento, mientras que la regularización fiscal para negocios con ingresos menores a 35 millones de pesos ha incorporado a miles al sistema formal.
Economistas resaltan el impacto macroeconómico: un IVA robusto sugiere dinamismo en el consumo, mientras el ISR refleja formalización laboral y empresarial. “Estos datos confirman que la estrategia de eficiencia recaudatoria, sin subir impuestos, está dando frutos”, señaló Adriana García, analista de GCE Consultores. Con una meta anual de 5.3 billones de pesos, el SAT proyecta financiar infraestructura y programas sociales sin presión fiscal a ciudadanos.
Perspectivas 2025: Si se mantiene este ritmo, México podría cerrar el año con superávit en recaudación, fortaleciendo su capacidad para enfrentar desafíos globales. La combinación de tecnología, incentivos y controles contra la evasión marca un modelo replicable en América Latina, según organismos como el CIAT.
En síntesis, el primer bimestre de 2025 consolida a México en una senda de estabilidad fiscal. Con una ciudadanía más cumplida, herramientas digitales accesibles y un SAT proactivo, el país avanza hacia un sistema tributario inclusivo y resiliente, clave para su desarrollo económico y social.
