El dirigente de Acción Nacional, Marko Cortés Mendoza, ha expresado su preocupación ante la aparente satisfacción del presidente López Obrador con los resultados de su gobierno. De manera cínica, se afirma que todas sus corcholatas prometen seguir el mismo camino, lo cual significa crear más pobreza, entregar territorio a los narcotraficantes, desmantelar escuelas y hospitales, y dejar morir a más personas por falta de medicinas. Ante esta situación, se ha vuelto imperante un cambio en el 2024.
Cortés Mendoza reconoce que López Obrador tiene razón al afirmar que su gobierno ha hecho historia, pero de la peor manera. Nunca antes se habían registrado 160,000 homicidios dolosos y más de 100,000 desapariciones. Estas cifras son la consecuencia de una fallida política de abrazos a los delincuentes y de acusarlos con sus abuelitos, según el líder de Acción Nacional.
El dirigente también señala que el presidente tiene razón al decir que la pandemia le cayó como anillo al dedo, ya que México ocupó el primer lugar mundial en letalidad y registró 650,000 muertes en exceso. Además, el endeudamiento del país es histórico, con una deuda pública tres veces superior a la dejada por los gobiernos panistas y un 50% más alta que en 2018.
Cortés Mendoza destaca otros aspectos en los que López Obrador ha hecho historia de forma negativa, como el impedimento para que el INAI sesione, el desmantelamiento de la capacidad del Estado para combatir la corrupción y la entrega de contratos a modo en la opacidad. La corrupción de la nueva élite del poder ha sido alentada desde lo más alto de la pirámide.
El dirigente del PAN enfatiza que, a casi cinco años en el gobierno, López Obrador continúa culpando al pasado por los problemas agravados en el presente. A pesar de prometer reducir los homicidios en un 50%, la violencia y la sangre han aumentado como nunca antes, convirtiendo su sexenio en el más sangriento de la historia. Hoy en día, se habla de los muertos de López Obrador.
Cortés Mendoza denuncia que, por ineptitud o complicidad, el gobierno de López Obrador ha favorecido la expansión territorial, el crecimiento económico e incluso la internacionalización de los cárteles del narcotráfico. El presidente ha llegado a afirmar que los narcos también son pueblo, considerándolos víctimas de las circunstancias y solicitando al Ejército que cuide la vida de estos delincuentes.
Además, cuando el presidente afirma que su política de los abrazos está funcionando, implica que está satisfecho con el empoderamiento de los cárteles, los crecientes ríos de sangre y la impunidad casi absoluta.
Cortés Mendoza concluye señalando que, ante todas estas razones, la sociedad está gestando un gran movimiento social, el Frente Amplio por México, con el objetivo de corregir el rumbo del país y lograr un cambio de modelo de gobierno que permita enfrentar con mayor eficacia y responsabilidad los grandes desafíos que enfrenta México.