México se posiciona como el segundo país en América Latina con los servicios de internet o datos móviles más costosos, según un reporte reciente de Cable.co. Este análisis revela que el costo promedio de un gigabyte de datos en el país es de aproximadamente 2.03 dólares, equivalente a unos 37 pesos mexicanos. Solo Cuba supera a México en esta categoría, con un costo de 2.71 dólares por gigabyte.
En el estudio, Costa Rica ocupa el tercer lugar con un costo de 1.86 dólares por gigabyte, seguido de Argentina con 1.11 dólares, El Salvador con 1.08 dólares, y Ecuador con 1 dólar. Países como República Dominicana, Chile, Perú y Brasil registran costos más bajos, con valores que van desde los 0.40 hasta los 0.79 dólares por gigabyte.
A nivel global, México se encuentra en la posición 162 en términos de precios de datos móviles, lo cual sorprende considerando las significativas inversiones realizadas en infraestructura por parte de los operadores locales. Según datos del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), entre 2020 y 2022, las inversiones en telecomunicaciones superaron los 107 millones de pesos, de los cuales el 72.7% se destinó específicamente a infraestructura.
A pesar de estos altos costos, el uso de internet móvil sigue siendo ampliamente adoptado en México, representando el 60.8% de los usuarios de internet en 2023. No obstante, el nivel de satisfacción de los usuarios se sitúa en un rango medio, según el reporte «Métricas de Satisfacción de Servicios de Telecomunicaciones» del IFT. En este sentido, Telcel lidera con un nivel de satisfacción del 74.1%, seguido por AT&T y Movistar, ambos con un 74%.
En cuanto al índice de valor por dinero, también se registra un nivel medio de satisfacción, con un promedio de aprobación del 73.3% en el país, siendo Movistar quien lidera con un 73.4%.
El estudio subraya que, a pesar de las inversiones en infraestructura, el alto costo de los servicios de datos móviles en México sigue siendo un desafío significativo para los usuarios, quienes esperan mejoras tanto en los precios como en la calidad del servicio ofrecido por los proveedores de telecomunicaciones.