El 31 de agosto, México experimentó el primer frente frío de la temporada 2024-2025, de acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (Conagua). Esta nueva temporada será especialmente activa, ya que se esperan un total de 48 sistemas frontales y siete tormentas invernales que impactarán diferentes regiones del país en los próximos meses.
Distribución de los frentes fríos y tormentas invernales
Alejandra Margarita Méndez Girón, coordinadora general del Servicio Meteorológico Nacional, reveló el pronóstico de los frentes fríos para esta temporada, que estarán distribuidos de la siguiente manera:
- Septiembre: 3 frentes fríos
- Octubre: 4 frentes fríos
- Noviembre: 6 frentes fríos
- Diciembre: 8 frentes fríos
- Enero: 8 frentes fríos
- Febrero: 7 frentes fríos
- Marzo: 6 frentes fríos
- Abril: 4 frentes fríos
- Mayo: 2 frentes fríos
Además, en cuanto a las tormentas invernales, se prevén una en noviembre, una en diciembre, dos en enero y tres en febrero. Estos fenómenos suelen traer precipitaciones como nieve, aguanieve y fuertes vientos, afectando principalmente las zonas del norte del país.
Estados que registrarán las temperaturas más bajas
La Conagua ha identificado los estados que probablemente verán los mayores descensos de temperatura debido a estos frentes fríos y tormentas invernales. Entre ellos destacan Chihuahua, Durango, Tlaxcala, Zacatecas, Estado de México, Aguascalientes, Coahuila e Hidalgo, donde se esperan condiciones extremas durante la temporada.
¿Qué es un frente frío y una tormenta invernal?
Un frente frío es el límite entre dos masas de aire de diferente temperatura, donde el aire frío empuja al cálido, provocando un descenso en la temperatura, cambios en la dirección del viento y, en algunos casos, tormentas eléctricas o nubosidad intensa. Las tormentas invernales, por su parte, traen consigo precipitaciones a bajas temperaturas, como nieve o aguanieve, y suelen estar acompañadas de vientos fuertes y frío extremo.
La temporada de frentes fríos se extiende de septiembre a mayo, por lo que es importante estar preparados para las condiciones adversas que puedan surgir, especialmente en las regiones más vulnerables.