Por Juan Pablo Ojeda
En un esfuerzo por fortalecer la identidad de los productos mexicanos y aumentar su competitividad a nivel global, el Gobierno mexicano, junto con empresarios del país, lanzó el relanzamiento del distintivo “Hecho en México” o “Made in Mexico”. Este nuevo impulso, que llega con la creación del Consejo Promotor del distintivo, busca reforzar la manufactura nacional y enfrentar los desafíos que podrían surgir por los posibles aranceles comerciales del 25 por ciento propuestos por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
El distintivo ‘Hecho en México’ no es nuevo; esta es la tercera actualización desde su lanzamiento en 1978. Sin embargo, en esta ocasión el objetivo es mucho más ambicioso, no solo fortalecer la imagen de los productos nacionales, sino también promover la sustitución de importaciones y posicionar a México como un líder en manufactura dentro de un contexto global de creciente competitividad.
El Consejo Promotor: Colaboración público-privada para la autenticidad y competitividad
El nuevo Consejo Promotor tiene la misión de coordinar los esfuerzos entre el sector público y privado para garantizar la autenticidad del sello ‘Hecho en México’, impulsar el consumo de productos nacionales y proteger la propiedad intelectual. Marcelo Ebrard, Secretario de Economía, destacó en un evento que esta estrategia forma parte del ‘Plan México’, un proyecto de la presidenta Claudia Sheinbaum que busca posicionar la industria mexicana frente a un panorama global cada vez más desafiante.
“Este es un primer paso importante para elevar la producción nacional y reducir las importaciones innecesarias, con el fin de que México produzca más y mejor”, afirmó Ebrard, quien también subrayó la importancia de proteger a las empresas mexicanas, ya sean grandes, pequeñas, unicornios o ‘startups’.
Certificación y requisitos del distintivo
Según la nueva regulación publicada en el Diario Oficial de la Federación (DOF), el distintivo solo podrá ser utilizado por aquellos productos fabricados en México que cuenten con al menos un 60 por ciento de insumos nacionales y que cumplan con los estándares de calidad establecidos. Las empresas interesadas deberán presentar una solicitud ante la Secretaría de Economía y someterse a un proceso de evaluación.
Iniciativas del sector privado y casos de éxito
Francisco Cervantes, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), subrayó la importancia de la iniciativa privada en este proyecto, afirmando que el distintivo representa una oportunidad para demostrar la capacidad manufacturera de México y su compromiso con la calidad.
Además, el evento también fue una plataforma para destacar casos de éxito de empresas mexicanas que ya están ganando reconocimiento a nivel mundial. Nazareth Black, directora de la automotriz Zacua, compartió el éxito de su empresa como la primera marca mexicana de autos eléctricos, destacando la soberanía tecnológica del país. Felipe Vallejo, director de Bitso, destacó el crecimiento del ecosistema fintech mexicano, mientras que Marlene Garayzar, cofundadora de Stori, habló de la irrupción de unicornios mexicanos en la plataforma global.
Próximos pasos y apoyo a la industria mexicana
El Consejo Promotor continuará con reuniones periódicas y con la difusión del distintivo tanto en México como en el extranjero. Ebrard prevé que cada semana se presenten nuevas iniciativas para promover distintos sectores de la industria mexicana.
En la sesión constitutiva, figuras como el cantante Manuel Mijares y la arquera olímpica Ana Paula Vázquez expresaron su apoyo a la iniciativa y su orgullo por representar a México. Vázquez, en particular, destacó la importancia de creer en el potencial de los mexicanos y en la calidad de los productos nacionales.
El evento culminó con la primera estampación del nuevo sello ‘Hecho en México’ en un producto, marcando el comienzo de una nueva etapa para la industria mexicana.