Por Juan Pablo Ojeda
El gobierno mexicano, bajo la presidencia de Claudia Sheinbaum, ha desplegado un operativo de gran escala en la frontera entre México y Estados Unidos, que incluye la participación de 10 mil efectivos militares. Esta acción forma parte del Operativo Frontera Segura, que busca frenar el tráfico de fentanilo y contener la migración irregular, con un enfoque particular en el cruce fronterizo de Tijuana, Baja California.
De acuerdo con la agencia AFP, el operativo responde a un acuerdo bilateral entre México y Estados Unidos, que también involucra la suspensión temporal de aranceles del 25% a las exportaciones mexicanas, una medida inicialmente planteada por el presidente estadounidense, Donald Trump. En este marco, las autoridades mexicanas han intensificado las inspecciones en puntos clave, como la garita internacional de Otay, en Tijuana, donde agentes de la Guardia Nacional, apoyados por perros especializados en la detección de narcóticos, revisan vehículos en busca de sustancias ilegales.
El operativo, que se extenderá durante los próximos 30 días, tiene como objetivo combatir el narcotráfico, particularmente el fentanilo, una droga que ha cobrado miles de vidas en Estados Unidos, con un estimado de 75,000 muertes anuales debido a su consumo. Este acuerdo también busca evitar las consecuencias económicas de los aranceles, una estrategia utilizada por Trump como parte de su presión para mejorar la seguridad en la frontera.
Reacciones en Tijuana ante el despliegue de seguridad
La presencia militar en la frontera ha generado reacciones mixtas entre los residentes de Tijuana, ciudad con una población de más de 2,3 millones de habitantes. Algunos, como Carlos Gallego, un trabajador de bienes raíces que cruza regularmente hacia San Diego, expresaron su apoyo a las medidas de seguridad. “Qué bueno que están haciendo estas inspecciones”, comentó Gallego, destacando la importancia de prevenir el tráfico de fentanilo.
Otros, como Bryan León, un joven de 24 años que también cruza a menudo hacia San Diego por motivos laborales, también valoraron positivamente el refuerzo de la seguridad. “Hay mucha gente que mete en las cajuelas droga, armas, lo que sea. Por mí está bien”, afirmó León, quien considera que las medidas de seguridad son necesarias para garantizar la protección en la región.
El Operativo Frontera Segura: estrategia para la cooperación bilateral
El despliegue militar y las estrictas inspecciones forman parte de un acuerdo alcanzado el pasado lunes entre Sheinbaum y Trump. Este pacto permitirá la suspensión temporal de los aranceles y busca frenar tanto el tráfico de fentanilo como la migración irregular. Los aranceles, según el gobierno de Estados Unidos, eran una herramienta de presión para lograr que México intensificara sus esfuerzos en seguridad fronteriza.
El fentanilo, una sustancia que es hasta 50 veces más potente que la heroína, ha generado una creciente preocupación por su impacto en la salud pública en ambos países. Su tráfico y el desafío que presenta la migración irregular han convertido estos temas en cuestiones cruciales para la relación bilateral.
El Operativo Frontera Segura no solo busca frenar el flujo de drogas hacia el norte, sino también cumplir con los compromisos adquiridos en el acuerdo para evitar sanciones económicas. La colaboración entre México y Estados Unidos se considera un paso esencial para enfrentar problemas que afectan a ambos países.