CIUDAD DE MÉXICO, 4 de Diciembre de 2023 – En un esfuerzo por combatir formas complejas y superpuestas de discriminación, el gobierno federal de México ha realizado ajustes significativos en la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación. Estos cambios, publicados en el Diario Oficial de la Federación, introducen el concepto de «discriminación interseccional» y refuerzan los derechos de las personas con discapacidad.
El primer cambio importante en la ley es la inclusión de una nueva fracción que define la «discriminación interseccional». Esta se entiende como la discriminación que ocurre cuando dos o más motivos prohibidos de discriminación se combinan para crear un efecto más grave que la suma de sus partes individuales. Esta adición apunta a proteger y garantizar los derechos de las personas que sufren múltiples formas de discriminación simultáneamente.
El segundo ajuste es la adición de una nueva fracción al artículo 9, que se centra en las personas con discapacidad. Esta modificación establece que nadie puede impedir, negar, restringir o condicionar el acceso de estas personas a establecimientos públicos cuando estén acompañadas por personas o animales de apoyo o asistencia.
La ley también distingue entre discriminación directa, que se produce cuando una persona es tratada de manera menos favorable que otra en una situación similar, y discriminación indirecta, que ocurre cuando una práctica aparentemente neutral pone en desventaja a un grupo específico.
Además, se aborda la discriminación estructural o sistémica, definida como el conjunto de normas y prácticas que perpetúan la exclusión y la inferioridad de ciertos grupos de personas de forma generalizada a lo largo del tiempo.
En cuanto a las personas con discapacidad, la ley ahora especifica que no se deben obstruir las medidas de accesibilidad en entornos físicos, transporte, información, tecnología, comunicaciones y servicios abiertos al público, garantizando así una mayor inclusión y movilidad.
Estas reformas representan un paso significativo en el fortalecimiento de la legislación mexicana contra la discriminación, con un enfoque particular en abordar formas más complejas y sistémicas de exclusión social. Con estas adiciones, México se posiciona como un líder en la lucha contra la discriminación en todas sus formas, promoviendo una sociedad más inclusiva y justa para todos sus ciudadanos.