Por Juan Pablo Ojeda
El gobierno mexicano ha expresado su rechazo a la decisión unilateral del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de reactivar el polémico programa ‘Quédate en México’, conocido formalmente como Protocolos de Protección a Migrantes (MPP). Este programa, que obliga a los solicitantes de asilo estadounidense a permanecer en México mientras se resuelven sus trámites, fue implementado en el primer mandato de Trump y suspendido en los primeros meses del gobierno de Joe Biden. Con el inicio del segundo mandato de Trump, se ha anunciado la restauración de esta medida, lo que ha generado una fuerte reacción en el Gobierno mexicano.
El canciller Juan Ramón de la Fuente, en conferencia de prensa, dejó claro que la postura del gobierno mexicano es en contra de esta medida. “Esta es una decisión unilateral que toman ellos, sí lo pueden hacer, pero nosotros no necesariamente lo compartimos, de hecho, no lo compartimos”, afirmó. De la Fuente subrayó que, aunque Estados Unidos tiene la capacidad de tomar esta decisión, México no está obligado a aceptarla ni a implementarla de la misma manera, aunque se mostró dispuesto a explorar posibles acuerdos para manejar la situación.
El nuevo presidente de EE. UU. ha anunciado que sus primeras órdenes ejecutivas estarán enfocadas en “cerrar” la frontera con México mediante el despliegue de tropas y en restaurar el MPP. Esta decisión ha reavivado un tema controversial que fue implementado en 2019 bajo el mandato de Trump, aunque fue suspendido por la administración de Biden en 2022.
El canciller detalló que el programa no impone obligaciones directas a México, pero reconoció que se pueden llegar a acuerdos para gestionar su implementación de manera que no perjudique a los migrantes. “Son mecanismos que van a requerir que esperemos a ver si, en efecto, lo ejecutan, como se ha anunciado, y después veremos cómo nos ajustamos para operarlo de la mejor forma posible”, señaló de la Fuente.
Por otro lado, el gobierno de Claudia Sheinbaum ha defendido la estrategia migratoria que México ha seguido en los últimos años. Según datos oficiales, desde diciembre de 2023, los arrestos diarios de migrantes en la frontera sur de Estados Unidos han disminuido en un 78%. La presidenta Sheinbaum ha indicado que buscará que el gobierno de Trump mantenga algunas de las políticas migratorias implementadas por Joe Biden, como la aplicación ‘CBP One’ de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza. Esta aplicación permite a los migrantes solicitar asilo desde el sur de México, facilitando un proceso más ordenado y legal.
Sheinbaum ha reiterado su postura en favor de un acceso al asilo no solo en la frontera, sino también a distancia, para evitar que los migrantes tengan que arriesgarse a situaciones peligrosas mientras esperan la resolución de sus trámites. “Nuestra insistencia es para que se abra esta posibilidad de acceder al asilo, no solo de manera presencial, sino también a distancia”, afirmó la mandataria.
Este conflicto en torno al MPP refleja la complejidad de las relaciones bilaterales entre México y Estados Unidos en materia migratoria, un tema que continuará siendo un desafío clave para ambos gobiernos. Mientras México reafirma su postura de respeto hacia los derechos de los migrantes, Estados Unidos mantiene su enfoque en medidas de control más estrictas en la frontera, lo que podría generar tensiones en los próximos meses.
