La implementación del programa de visas para ciudadanos venezolanos y su deportación a México, bajo el Título 42, a quienes crucen la frontera terrestre de los Estados Unidos de forma ilegal, no significa una presión o imposición. Al contrario, obedece a una propuesta que hizo el gobierno mexicano para regular la migración desde sur y Centroamérica, señaló Blas Nuñez-Neto, subsecretario interino de Política Fronteriza e Inmigración del Departamento de Seguridad Nacional.
En entrevista telefónica desde Washington, el funcionario explicó que el programa responde a los niveles inéditos de personas de origen venezolano que han cruzado de forma ilegal la frontera norteamericana, huyendo de la crisis humanitaria en su país, hasta 180 mil detenidos por la Patrulla Fronteriza en el último año fiscal.
“Definitivamente no (hubo imposición), México es un país soberano que toma sus decisiones independientes de las nuestras, eso sí, siempre en los temas fronterizos hay que coordinar muy de cerca, así que tuvimos muchas discusiones con el gobierno mexicano acerca de este proceso nuevo antes de que se anunciara y el proceso responde a lo que nos ha pedido el gobierno mexicano que es ofrecer permisos legales para estos flujos de migrantes que quieren entrar a los Estados Unidos, para evitar lo que hemos visto este último año”.
El programa que, formalmente estará operando a partir de este martes 18 de octubre vía la página web https://www.uscis.gov/venezuela donde se registrarán quienes deseen acceder a una de las 24 mil visas de trabajo temporal que se ofrecerán para los próximos dos años, es integral, por lo que si la persona califica podrá llevar a su familia.
“El gobierno del presidente Biden toma la separación de familias muy en serio, obviamente es algo que nos parece inmoral y este proceso, aunque las aplicaciones van a tener que ser individuales, hay un mecanismo para identificar familias durante el proceso y cuando se autorizan los viajes se autorizan los viajes para todas las familias no solo para un individuo.
“Eso sí, el patrocinador tiene que hacer aplicaciones y respaldar financieramente a todos los miembros de la familia”, puntualizó.
Blas Nuñez destacó que este paquete de 24 mil visas podría ampliarse en el futuro, siempre y cuando se observe una disminución en los flujos migratorios. Éstas son adicionales a las 65 mil visas H-2B que predominantemente son para mexicanos y centroamericanos, aclaró el subsecretario.
“Estamos cumpliendo con las promesas que el presidente ha dicho de brindar oportunidades para flujos ilegales, pero al mismo tiempo para la gente que llega ilegalmente imponemos consecuencias”.
En este sentido, recordó que el requisito para los venezolanos es hacer la solicitud virtual desde donde se encuentren, incluyendo territorio mexicano, porque ahí se les va a responder y, de proceder su admisión, tendrán que viajar en avión a Estados Unidos, no por frontera terrestre.
“El presidente Biden ha dicho que lo que buscamos es una migración más segura, legal y ordenada, la migración irregular es peligrosa para los migrantes, ya hemos visto tragedias como la de Chiapas cuando se volcó un camión y lo sucedido en San Antonio.
“A los venezolanos les insisto que este proceso es gratis, el único costo es el vuelo a los Estados Unidos, que cuesta una fracción de lo que cobra el crimen organizado, así que no tienen necesidad de exponer sus vidas ni ponerlas en las manos de los coyotes y del crimen organizado”.
El proceso de aplicación implica contar con un patrocinador dentro de los Estados Unidos, además de contar con pasaporte, esquema de vacunación completo y aprobar una evaluación referente a sus datos biométricos y de seguridad.
MÁS VENEZOLANOS
Entre enero y agosto de 2021, el Instituto Nacional de Migración (INM) expulsó a 120 extranjeros procedentes de Venezuela, cifra que incrementó a 466 en el mismo periodo de este año.
Los venezolanos ya son el tercer grupo más grande entre los migrantes del continente que son asegurados por el INM, sólo por debajo de hondureños y guatemaltecos.
Hasta agosto de este año, 51 mil 734 hondureños fueron ingresados en estaciones migratorias por no acreditar una estancia regular, seguidos por 50 mil 205 guatemaltecos y 35 mil 562.