CDMX a 10 de febrero del 2022.-En México se dice que el candil de la calle es oscuridad en su casa. Esta ha sido la interpretación que ha dejado la participación del representante permanente de México ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Juan Ramón de la Fuente, quien ha pedido atacar al terrorismo internacional, principalmente el ejercido por el Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS).
Durante su opinión expresa sobre el grupo terrorista, De la Fuente ha pedido poner la atención en el tráfico de armas. Asimismo, ha señalado que trabajará en estrategias de medidas preventivas para la agenda de paz y seguridad mundial.
“Es indispensable atacar las causas de origen del terrorismo a través de una agenda para el desarrollo que incluya una estrategia transversal de género”, comentó Juan Ramón De la Fuente.
Para muchos resulta paradójico que se privilegie un combate a las bandas del Medio Oriente, mientras en México los habitantes son víctimas de la violencia de los cárteles de la droga.
Diversos estudios de seguridad mundial han situado en la misma línea de violencia de Irak y Siria a estados mexicanos como Tamaulipas, Sinaloa, Colima, Michoacán y Guerrero.
El 21 de febrero de 2019, en una carta al entonces secretario de Estado, Mike Pompeo, congresistas estadounidenses pidieron que algunos de los cárteles mexicanos de la droga fueran considerados Organizaciones Terroristas Extranjeras (FTO).
La misiva, firmada por los representantes Charles Eugene “Chip” Roy y Mark Edward Green, explicaba que numerosos cárteles de la droga emplean tácticas terroristas que se ajustan a la definición de FTO que el gobierno de Estados Unidos establece.
En la lista destacan los cárteles del Noreste y el CJNG. Sin embargo, en el caso de este último no es la primera vez que se les compara con grupos terroristas como el Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) o Al Qaeda. En 2008 el gobierno de Donald Trump lo colocó entre las cinco organizaciones criminales más peligrosas del mundo, donde también se encontraba ISIS.
El CJNG es conocido por dirigirse a la sociedad mexicana a través de una propaganda idealista, haciendo referencia a la solidaridad y prometiendo deshacerse de otros grupos criminales que operan en su territorio, como Los Zetas —otro de sus enemigos acérrimos rivales.
Además de subir a redes sociales las torturas, asesinatos y descuartizamiento de sus víctimas, existen otras señales que llevaron a congresistas y autoridades estadounidenses a establecer similitudes entre el cártel narco y el grupo terrorista.
En 2018 aparecieron en un video del CJNG los agentes de la entonces Procuraduría General de la República (PGR), Octavio Martínez y Alfonso Hernández, de rodillas, y obligados a leer un mensaje del cártel en la que planteaba sus demandas, tal y como lo suele hacer el grupo terrorista.
Las imágenes que difunden a través de redes sociales muestran que algunos de sus miembros portan uniformes tipo militar y muestran armas que son de uso exclusivo del Ejército.
En su informe de 2017, War by Suicide, Charlie Winter, analista del International Center for Counter Terrorism, ISIS ha conseguido tener un abastecimiento constante de armamento. Al igual que el grupo terrorista, el CJNG también tiene un flujo de armas que consigue a través del mercado ilegal y recientemente vía sus talleres, donde puede fabricarlas sin número de serie, lo que hace imposible su rastreo.
ISIS, según Winter, ejecuta a sus opositores en cada ciudad que conquista y, para afianzar su postura e infundir temor, difunde videos sobre los asesinatos. El cártel narco realiza acciones similares con los integrantes de los grupos criminales rivales.
Tomado de Infobae.