CDMX a 07 de marzo del 2022.-Tras reiterar su oposición a lo que considera una invasión de Rusia a Ucrania, el Gobierno mexicano pidió el fin de las hostilidades en suelo ucraniano, donde Moscú inició una operación militar especial para llevar a cabo la «desnazificación» del país.
«La ayuda humanitaria no puede ni debe ser rehén de consideraciones políticas o de ataques militares», sostuvo el embajador Juan Ramón de la Fuente ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
México recordó que el reto que tiene ONU es enorme, ya que al momento se contabilizan 1,7 millones de refugiados a causa de los enfrentamientos entre las tropas rusas y ucranianas.
«La mayoría [de los refugiados] son mujeres y niños. A esto se suman otras agravantes de las cuales nos han informado, como las críticas condiciones de acceso a agua y alimentos en ciudades sitiadas», dijo el exrector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
«Llamamos con urgencia a una pausa sostenida de las hostilidades. Se debe garantizar al acceso irrestricto y seguro de todos los trabajadores en Ucrania y en todos los países colindantes», agregó el embajador, quien condenó el ataque a los civiles y a los refugiados
El 4 de marzo, el Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador expresó ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas su preocupación por el incidente relativo a la planta nuclear de Zaporiyia, en Ucrania, y llamó a Rusia a que respete el derecho internacional y sus acciones militares no afecten la infraestructura civil y nuclear.
En ese sentido, Juan Ramón de la Fuente reiteró su condena al uso de municiones en racimo, pues «éstas tienen un impacto devastador en la población civil, incluso después de concluido el conflicto».
También comentó que la ayuda humanitaria a los afectados por este conflicto debe incluir la provisión de servicios de salud mental y de apoyo psicosocial.
«Insistiremos junto con Francia en las consultas para que este Consejo de Seguridad adopte una resolución eminentemente humanitaria. Es urgente que retome su papel como principal órgano encargado de la paz y la seguridad internacionales», añadió el embajador mexicano.
La noche del 3 al 4 de marzo en la zona adyacente a la central nuclear de Zaporiyia se produjo un incendio.
Según el Ministerio de Defensa de Rusia, los nacionalistas ucranianos intentaron cometer una provocación, incitando a militares rusos a abrir fuego contra la central de Zaporiyia, para acusar luego a Rusia de crear una fuente de contaminación radiactiva.
Los soldados rusos lograron rechazar el ataque, dijo el portavoz del ente, Ígor Konashénkov, al agregar que el grupo de sabotaje ucraniano, abandonando la zona, incendió el edificio, donde se escondía.
A su vez, el director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, confirmó que los sistemas de seguridad y los reactores de la central nuclear de Zaporiyia en Ucrania no sufrieron daños durante los enfrentamientos.
Tomado de Sputnik.