México logra reducir la inflación y estabiliza precios básicos

La inflación en México se desacelera a 3.67% en marzo, aliviando la economía familiar.

En medio de preocupaciones por el incremento en los precios de productos básicos, vivienda y transporte, México ha registrado una notable desaceleración en la inflación. La tasa de inflación interanual se ubicó en 3.67% durante la primera quincena de marzo de 2025, situándose dentro del objetivo del Banco de México.

Este descenso en la inflación ha tenido un impacto positivo en los precios de la canasta básica. Productos esenciales como frutas y verduras han mostrado una disminución anual del 3.67%, beneficiando directamente a los consumidores.

En respuesta a este entorno favorable, el Banco de México decidió reducir la tasa de interés en 50 puntos base, llevándola al 9.00%. Esta medida busca incentivar la actividad económica y fortalecer el poder adquisitivo de la población.

El gobierno federal también ha implementado acciones concretas para apoyar la economía familiar. Un ejemplo destacado es el acuerdo liderado por la presidenta Claudia Sheinbaum con empresarios para reducir el precio de la canasta básica a 910 pesos, representando una disminución del 12.4% respecto al año anterior.

Además, se han proyectado políticas fiscales responsables. Para 2025, el gobierno estima un déficit fiscal del 3.9% del PIB y un crecimiento económico entre el 2% y el 3%, priorizando el gasto en programas sociales que fortalezcan el mercado interno.

Estas acciones reflejan un compromiso conjunto entre el sector público y privado para mitigar los efectos de la inflación y promover la estabilidad económica. La colaboración ha sido clave para enfrentar desafíos como las amenazas arancelarias externas y garantizar el bienestar de la población.

Es importante destacar que, aunque persisten retos en la economía global, las medidas adoptadas han permitido que México mantenga una inflación controlada y una economía más resiliente. La confianza en las políticas implementadas se refleja en las expectativas de inflación anual, que se mantienen en torno al 3.72% para diciembre de 2025.

En conclusión, la combinación de una inflación a la baja, políticas monetarias y fiscales prudentes, y acuerdos estratégicos con el sector empresarial, están contribuyendo a aliviar las preocupaciones económicas de la población mexicana, brindando un panorama más optimista para el futuro cercano.

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