Por Juan Pablo Ojeda

La crisis de desapariciones en México continúa siendo uno de los problemas más graves y complejos para el gobierno, especialmente tras el reciente hallazgo en Teuchitlán, Jalisco, donde se descubrió lo que se considera un presunto campo de exterminio relacionado con el narcotráfico. Ante este panorama, la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) de personas desaparecidas se fortalecerá con nuevas tecnologías, como drones y georadares, con el objetivo de mejorar las capacidades de búsqueda y localización de las víctimas, tanto en vida como en búsquedas forenses.

Félix Arturo Medina Padilla, subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, destacó que estas acciones buscan fortalecer no solo el equipamiento tecnológico, sino también el personal de la CNB. Además, se ampliará la coordinación con las fiscalías locales y las comisiones de búsqueda estatales para homogeneizar los protocolos y registros en torno a las personas desaparecidas.

La decisión de implementar estas tecnologías se toma en el contexto de una crisis agudizada por el reciente hallazgo de un presunto «campo de concentración» del crimen organizado en el rancho Izaguirre, ubicado en Teuchitlán. En ese lugar, miembros del grupo Guerreros Buscadores de Jalisco encontraron vestimenta, mayormente de mujeres, y hasta 400 pares de zapatos, lo que generó indignación y protestas de familias de personas desaparecidas. Según el grupo, la Guardia Nacional había encontrado anteriormente un centro de entrenamiento forzado del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), un grupo criminal catalogado como una organización terrorista por Estados Unidos.

Medina Padilla señaló que la integración de nuevas tecnologías en las búsquedas permitirá mejorar la eficiencia de las operaciones, sobre todo en áreas con difícil acceso. Además, se incorporarán herramientas avanzadas para el análisis de contexto y la identificación de los restos de las víctimas, buscando con ello agilizar los procesos y, sobre todo, minimizar la impunidad.

En cuanto al trabajo con las víctimas, el subsecretario recalcó la importancia de la atención integral a los familiares de las personas desaparecidas, quienes no solo recibirán asistencia jurídica, sino también apoyo psicológico y médico. “Para el Gobierno de México es fundamental reforzar la atención a las víctimas y garantizar que no se queden en el olvido”, aseguró.

El subsecretario también recordó que la CNB ha estado involucrada en casos emblemáticos de desapariciones forzadas en el país, como la llamada «Guerra Sucia» y el caso de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa. Reiteró que, a pesar de los desafíos, el gobierno no escatimará esfuerzos en la búsqueda de los desaparecidos y en la lucha por la justicia.

El número de personas desaparecidas en México, según el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO), supera las 120,000, una cifra que se ha ido incrementando desde la década de 1960. Esta situación refleja la magnitud del problema y la urgencia de una respuesta efectiva por parte de las autoridades.