Por Bruno Cortés

En el corazón de la Cámara de Diputados, donde se debaten leyes que moldean el futuro de México, 112 jóvenes de entre 17 y 25 años inauguraron este sábado el seminario “Jóvenes Legislando 2025”. Con libretas en mano y miradas expectantes, estos estudiantes —seleccionados entre 300 aspirantes de universidades como la UNAM, el ITAM y el Tec de Monterrey— iniciaron un viaje de cuatro semanas para dominar el arte de legislar. El objetivo: forjar una nueva generación de políticos con “honestidad, sensibilidad social y herramientas para transformar el país”, en palabras del diputado Ricardo Monreal Ávila (Morena), impulsor del programa.

El seminario, organizado por la Secretaría General de la Cámara de Diputados, combina teoría y práctica en 16 horas de formación presencial. Durante cuatro sábados consecutivos, los participantes analizarán desde los fundamentos del Derecho Constitucional hasta el impacto de las redes sociales en la comunicación política. “No es un curso de fotografía para redes; es una inmersión en el pulso legislativo”, advirtió Monreal durante la inauguración, mientras proyectaba imágenes de salas de comisiones y debates parlamentarios.

De la teoría al hemiciclo
El programa arrancó con un módulo sobre “Derecho Parlamentario y Poder Legislativo en México”, impartido por académicos y legisladores experimentados. Los jóvenes, sentados en butacas que suelen ocupar diputados federales, aprendieron a distinguir entre una moción suspensiva y un punto de acuerdo. Pero la verdadera prueba llegará el 12 de abril, cuando simulen un debate parlamentario con iniciativas propias. “Defenderán sus propuestas como si estuvieran en el pleno”, explicó Monreal, quien cerrará el ciclo con una conferencia magistral.

Justicia y redes sociales: ejes transversales
Más allá de lo técnico, el seminario aborda casos emblemáticos como el Rancho Izaguirre en Jalisco —vinculado a presuntas irregularidades— para enseñar a exigir transparencia. “No podemos evadir los problemas; aquí se aprende a legislar con los pies en la tierra”, destacó el coordinador de Morena, mientras proyectaba un video con testimonios de familias afectadas por la opacidad en investigaciones judiciales. Además, expertos en comunicación política revelarán cómo plataformas como TikTok pueden amplificar demandas sociales, tal como ocurrió con el movimiento #JusticiaParaVictoria en Nuevo León.

Un puente entre aulas y escaños
Entre los participantes destacan estudiantes de Chiapas, Oaxaca y Baja California, regiones con histórica desconexión del poder central. Para muchos, este seminario es un trampolín: al finalizar, recibirán una constancia con valor curricular avalada por la Cámara. “Queremos que salgan de aquí no solo con conocimientos, sino con la convicción de servir sin corromperse”, subrayó Monreal, citando datos del INEGI que revelan que el 72% de los mexicanos desconfía de sus instituciones.

¿El antídoto contra la desilusión?
En un país donde el 58% de los jóvenes considera que la política no representa sus intereses (según la Encuesta Nacional de Juventud 2023), este proyecto busca revertir la apatía. Las sesiones sobre “ética en el servicio público” y “gestión de crisis” buscan, según Monreal, “reemplazar el cinismo por esperanza”. Los asistentes, cuyas edades oscilan entre los 17 y 25 años, ya planean replicar lo aprendido: “En mi comunidad, enseñaré cómo presentar una iniciativa real”, comentó Ana Lilia, estudiante de Derecho en la UAEMéx.

Hacia 2027: semillas de cambio
Monreal no oculta su ambición: “Estos 112 jóvenes serán candidatos en elecciones locales de 2027”, anticipó. Con un 40% de los actuales diputados federales enfrentando procesos por corrupción (según Mexicans Against Corruption), el seminario apuesta a limpiar la política desde adentro. Mientras tanto, en el aula, el sonido de teclados de laptops mezclado con preguntas incisivas a los expositores pinta un futuro posible: una Cámara donde las leyes nazcan no de acuerdos en oscuros pasillos, sino de manos entrenadas para priorizar el bien común.