Por Juan Pablo Ojeda
La violencia política en México ha alcanzado niveles alarmantes en 2024, superando ya el número de casos registrados en todo el año 2023. Según el informe más reciente de la organización civil Data Cívica, titulado Votar entre balas, hasta noviembre de este año se han documentado 617 incidentes de violencia política de corte criminal, una cifra que ya supera los 570 casos reportados durante todo 2023.
La organización alertó que 2024 es el año con mayor violencia dirigida a personas involucradas en la política en México, superando incluso al año anterior, 2023. Este aumento en los ataques no solo refleja una mayor inseguridad, sino también una creciente crisis que afecta tanto a políticos como a funcionarios de distintos niveles de gobierno.
Sinaloa se ha convertido en el epicentro de esta violencia política, encabezando los registros de noviembre con 11 de los 45 incidentes registrados a nivel nacional, todos atribuibles a la delincuencia organizada. Según Data Cívica, Sinaloa estaba experimentando un promedio de menos de un caso al mes, pero en septiembre de 2024, la situación empeoró con siete casos, y el aumento continuó en noviembre con 11 incidentes reportados.
Este incremento en la violencia coincide con la captura de importantes figuras del crimen organizado, como Ismael ‘el Mayo’ Zambada y Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín «El Chapo» Guzmán, a finales de julio de 2024. Esta situación ha exacerbado las tensiones en el estado y ha generado un clima de violencia que afecta de manera directa a las personas involucradas en la política local.
En Sinaloa, en noviembre, al menos siete funcionarios de seguridad fueron asesinados fuera de combate, lo que evidencia la creciente inseguridad en la región. Entre las víctimas se encuentran dos exsecretarios de Seguridad de Mazatlán, Simón Malpica Hernández y Juan Ramón Alfaro Gaxiola, quienes fueron asesinados con apenas 15 días de diferencia. Además, se registró la amenaza contra el gobernador de Sinaloa, Joaquín Rocha Moya, quien fue presionado para cancelar la Expo Ganadera 2024, evento que finalmente no se celebró.
El informe también destacó el asesinato de Faustino Hernández Álvarez, líder de una organización ganadera y exfuncionario de Culiacán, ocurrido en septiembre en la capital de Sinaloa, lo que refleja el impacto generalizado de la violencia en todos los sectores sociales y políticos del estado.
Data Cívica también reveló que entre 2018 y 2024, se han documentado un total de 2,221 ataques, asesinatos, atentados y amenazas contra personas vinculadas con la política, el gobierno o las instituciones. De estos incidentes, un 78 por ciento de las víctimas son hombres, lo que resalta la grave situación que enfrentan los políticos y funcionarios en el país.
Esta crisis de violencia política no solo pone en riesgo la vida de los involucrados, sino que también socava la confianza de la ciudadanía en las instituciones y en la capacidad del gobierno para garantizar la seguridad y el estado de derecho en el país. La creciente violencia organizada que afecta a la política mexicana exige una respuesta urgente y un enfoque más integral para abordar las raíces del problema.