Por Juan Pablo Ojeda
México ha comenzado la primavera con un impacto notable: la primera ola de calor del año. Según el pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), se esperan temperaturas que rondan los 40 grados en casi dos tercios del país. En particular, siete estados del norte, centro y sur de México, podrían alcanzar temperaturas máximas de hasta 45 grados.
Las entidades más afectadas por el calor extremo incluyen Tamaulipas, San Luis Potosí, Querétaro, Hidalgo, Veracruz, Oaxaca y Guerrero. En estos estados, las temperaturas oscilarán entre los 40 y 45 grados Celsius, lo que representa un desafío tanto para los habitantes como para las autoridades locales. Además, el SMN anticipa que estados como Coahuila, Nuevo León, Jalisco, Colima, Michoacán, Guanajuato, Morelos, Puebla, Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo también enfrentarán temperaturas altas de 35 a 40 grados.
En particular, la región del Soconusco, en la frontera sur del país, está experimentando las temperaturas más extremas. En Tapachula, la sensación térmica ha alcanzado los 44 grados, con una situación que podría empeorar durante la Semana Santa, cuando las temperaturas podrían llegar a los 42 grados, según el secretario de Protección Civil de la ciudad, Luis Demetrio Martínez López.
Este clima abrasador también ha afectado a los sectores más vulnerables, como los ganaderos, que reportan pérdidas significativas debido al calor extremo. Jorge Ortiz Arévalo, director del rastro municipal de Tapachula, explicó que la ola de calor ha provocado muertes en el ganado, principalmente debido a la falta de agua y sombra. Las consecuencias económicas de esta situación son graves, ya que muchos productores no reciben apoyo de los diferentes niveles de gobierno.
Además, la ola de calor ha puesto en peligro a los migrantes que pasan por la región, como es el caso de Juan Enrique, un migrante cubano que trabaja en Tapachula. Aunque las temperaturas aún son soportables, entre los 33 y 36 grados, la situación empeora conforme avanza el día, y las personas deben mantenerse hidratadas para soportar el intenso calor.
La situación climática ha elevado los temores de que México pueda enfrentar una ola de calor más severa que la de 2024, cuando se registraron apagones que afectaron a más de 2,066 millones de usuarios debido a un aumento de 1.4 grados por encima de la temperatura promedio, lo que también generó récords de calor en ciudades como la Ciudad de México.
Este panorama resalta la importancia de que tanto las autoridades como la población estén preparadas para enfrentar las altas temperaturas que afectan a gran parte del territorio mexicano.