Ciudad de México, 7 de diciembre de 2023 – México se enfrenta a un desafiante panorama en su sector agrícola con un significativo déficit en la producción de maíz. Según Juan Pablo Rojas Pérez, presidente de la Confederación Nacional de Productores Agrícolas de Maíz de México, se estima que para el año agrícola 2023 se producirán solamente 22 millones de toneladas de maíz blanco y amarillo, lejos de los 50 millones de toneladas necesarias para satisfacer la demanda interna.
Este déficit de aproximadamente 28 millones de toneladas representa un desafío crucial para el país, especialmente considerando que la producción de maíz es fundamental para la dieta mexicana. Rojas Pérez advierte que debido a la insuficiente producción de maíz blanco en el mundo, México deberá recurrir a importaciones de maíz amarillo para cubrir la brecha.
Además, se proyecta que para el año agrícola 2023-2024, la cosecha no superará los 18 millones de toneladas, exacerbando aún más la situación. Las consecuencias de esta escasez impactarán de manera más severa a los sectores más pobres de la población, quienes encontrarán dificultades para acceder a alimentos básicos como la tortilla, leche, huevos y carne, todos productos que dependen directa o indirectamente del maíz.
Rojas Pérez también señaló deficiencias en la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), incluyendo la falta de estructura y personal técnico capacitado para recopilar información de campo. Esto sugiere una necesidad urgente de reformas y mejoras en las políticas agrícolas y de seguridad alimentaria.
Además, destacó que un gran número de la población depende de programas asistenciales y que existen políticas públicas discriminatorias. Según su análisis, solo se brinda atención a ciertos grupos de edad y a personas con discapacidades, dejando un vacío de apoyo para la población de entre 30 y 65 años.
Esta situación pone de manifiesto los retos que enfrenta México en términos de seguridad alimentaria y desarrollo agrícola. El país debe buscar soluciones a corto y largo plazo para fortalecer su sector agrícola y garantizar el suministro de alimentos básicos a toda su población, especialmente ante un panorama global de incertidumbre en la producción de alimentos.