Por Juan Pablo Ojeda
La Secretaría de Salud del Gobierno Federal de México ha emitido alertas sanitarias sobre la presencia de gripe aviar y el gusano barrenador, dos riesgos biológicos que requieren atención preventiva para evitar su propagación.
Gripe Aviar: Influenza A H5N1 y A H3N2
En cuanto a la gripe aviar, el Comité Nacional para la Vigilancia Epidemiológica (Conave) ha informado que, desde 2022 hasta la fecha, se han reportado 3,648 brotes en 19 países y territorios de América, siendo los brotes en animales una preocupación creciente. Hasta el 13 de noviembre de este año, se han confirmado 50 infecciones humanas en países como Estados Unidos, Ecuador, Chile y Canadá, todos ellos afectados por la cepa A H5N1.
En México, la influenza A H3N2 sigue siendo la más prevalente, aunque también se han detectado casos de influenza A H1N1, influenza B y influenza A no subtipificable. Además, se han reportado 46 brotes de gripe aviar en ejemplares tanto silvestres como domésticos. Para evitar la propagación de esta enfermedad, las autoridades recomiendan evitar el contacto directo con aves silvestres y con ejemplares muertos sin la debida protección.
Gusano Barrenador: Medidas de Bioseguridad
El Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica también ha emitido una alerta por el gusano barrenador, una larva de mosca que se alimenta de tejido vivo de mamíferos, aunque rara vez afecta a las aves. Este parásito, que había estado erradicado en el país desde 1991, ha vuelto a ser un tema de preocupación tras la interceptación de un animal positivo a dicha larva en Catazajá, Chiapas. Este cargamento de animales provenía de fuera de México, lo que ha llevado a las autoridades a fortalecer las medidas de bioseguridad en las unidades de producción pecuaria del país.
Como medida preventiva, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos ha pausado temporalmente la internación de ganado mexicano debido a la presencia de este gusano barrenador, afectando el comercio transnacional de ganado.
Recomendaciones para la Prevención
Ante estos riesgos, se instó a la población y a los productores pecuarios a reforzar las medidas de protección, especialmente en áreas con brotes conocidos. Para la gripe aviar, la prevención del contacto con aves infectadas y el uso de equipo de protección son cruciales. En el caso del gusano barrenador, las medidas de bioseguridad deben ser estrictas para evitar la entrada de animales infectados al país y prevenir posibles focos de infección.