Por Juan Pablo Ojeda
Los Ángeles, 23 de marzo de 2025 – En una noche cargada de tensión y pasión en el SoFi Stadium, la Selección Mexicana se alzó con el título de la Concacaf Nations League 2025 tras derrotar 2-1 a Panamá. Raúl Jiménez, con un doblete en los minutos 7 y 91, se convirtió en el arquitecto de la victoria, sellando un triunfo que devuelve a México al trono regional tras años de intentos fallidos. El césped vibró bajo las luces de Los Ángeles, mientras 70,000 aficionados rugían en un duelo que combinó estrategia, garra y momentos de alta carga emocional.
El partido arrancó con un México dominante, decidido a imponer condiciones desde el silbatazo inicial. A los 7 minutos, Jesús «Piojo» Alvarado envió un centro preciso desde la derecha que encontró la cabeza de Jiménez. El balón, impulsado por la potencia del delantero del Fulham, superó las manos temblorosas de Orlando Mosquera, quien falló en su intento de contenerlo. El grito de gol resonó en las gradas, un eco que parecía anunciar una noche tranquila para el Tri. Según datos de Concacaf, México ha anotado en los primeros 15 minutos en tres de sus últimos cuatro partidos oficiales, un reflejo de la agresividad táctica impuesta por Javier Aguirre.
Sin embargo, Panamá no se doblegó. Con un planteamiento ordenado, los canaleros tomaron el control del balón en la primera mitad, tejiendo jugadas desde el fondo con José Luis Rodríguez y Adalberto Carrasquilla como motores. Al minuto 45, un córner bien ejecutado expuso las fisuras de la zaga mexicana: Johan Vásquez cometió una falta sobre Cecilio Waterman, revisada por el VAR. Carrasquilla, con frialdad, transformó el penal en el 1-1. El silbido del medio tiempo llegó con un murmullo de incertidumbre entre los aficionados mexicanos, mientras el césped reflejaba el sudor de un duelo equilibrado.
La segunda mitad mostró a un México más incisivo, aunque con altibajos en su ejecución. Santiago Giménez, el joven ariete del Feyenoord, rozó el gol en el minuto 24 con un zurdazo que pasó a centímetros del poste, y al 72’ obligó a Mosquera a estirarse para detener un cabezazo. Estas jugadas, reportadas por TUDN, evidenciaron la intención de Aguirre de saturar el área rival con una dupla delantera que combinaba experiencia y hambre de gol. El 4-4-2 inicial mutó a un 3-2-5 en ataque, con Gallardo y Alvarado abriendo las bandas, un ajuste táctico que mantuvo a Panamá bajo presión constante.

Defensivamente, Luis Malagón emergió como un pilar infranqueable. El portero del América realizó al menos tres atajadas clave, incluyendo un disparo a quemarropa en el 90+3 que silenció las esperanzas panameñas. Su seguridad bajo los postes, destacada por FOX Sports, compensó los errores puntuales de la zaga, como la falta de Vásquez que derivó en el penal. La línea de cuatro, con César Montes y Israel Reyes, mostró solidez en los duelos aéreos, un aspecto crucial ante los centros de Panamá, que buscó explotar su juego físico.
El momento decisivo llegó en el tiempo añadido. Al minuto 89, una mano de José Córdoba en el área fue sancionada tras revisión arbitral. Raúl Jiménez, con el peso de la historia sobre sus hombros, tomó el balón. El estadio contuvo el aliento mientras el delantero encaraba a Mosquera. Con un disparo certero al rincón izquierdo, Jiménez desató la euforia: 2-1 al 91’. Marca reportó que este gol no solo aseguró el título, sino que consolidó a Jiménez como el máximo goleador mexicano en la competición, con cinco tantos en la edición 2025.
Tácticamente, México supo adaptarse a las circunstancias. El 4-4-2 defensivo permitió resistir la presión panameña, mientras la transición a un esquema más ofensivo en la segunda mitad generó las oportunidades necesarias. Edson Álvarez, como pivote, cortó avances rivales y dio equilibrio, aunque la falta de precisión en el mediocampo limitó la fluidez en algunos tramos. La apuesta por la dupla Jiménez-Giménez, respaldada por Sofascore con un 78% de efectividad en duelos ofensivos, fue un acierto que Panamá no pudo contrarrestar.
El triunfo marca el primer título de México en la Nations League, tras caer ante Estados Unidos en 2021 y 2024. Para Panamá, que eliminó al tricampeón en semifinales, el subcampeonato deja un sabor agridulce, pero reafirma su crecimiento en el fútbol regional. La noche en el SoFi Stadium no solo coronó al Tri, sino que cerró con un mensaje agridulce: una pausa por gritos homofóbicos, reportada por Concacaf, empañó el festejo, recordando que la afición aún tiene pendientes culturales por resolver.
Con este título, México reafirma su jerarquía en Concacaf y da un paso firme rumbo al Mundial 2026. Raúl Jiménez, con su doblete, se erige como el símbolo de una generación que mezcla veteranía y ambición. El césped de Los Ángeles fue testigo de una victoria trabajada, donde la estrategia, el talento individual y la resiliencia se unieron para escribir una página dorada en la historia del fútbol mexicano.