CDMX a 28 de junio, 2024.- El Gobierno de México y el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt) han anunciado con orgullo el cierre del caso Monsanto, calificándolo como un “triunfo en una batalla jurídica en la que prevaleció la razón a favor de la vida, la salud, la naturaleza, la riqueza biocultural y la soberanía alimentaria”. Este logro representa un paso significativo en la lucha contra el uso del glifosato y el maíz transgénico para consumo humano en México.
El conflicto con la multinacional Monsanto comenzó tras la implementación del decreto presidencial de 2020, que prohíbe el uso de glifosato y maíz transgénico en los alimentos. Monsanto, que mantenía una demanda contra este decreto, presentó y ratificó su desistimiento del juicio los días 19 y 24 de junio de este año. Este desenlace marca una victoria crucial para el gobierno mexicano y Conahcyt, quienes han reiterado su compromiso de eliminar estos elementos de la cadena alimentaria mexicana.
El decreto presidencial de 2020 había desencadenado una serie de demandas de amparo por parte de diversas empresas agroindustriales, resultando en más de 30 juicios de amparo que buscaban declarar inconstitucional el decreto. No obstante, la mayoría de estos juicios han concluido con resoluciones desfavorables para las empresas, permitiendo que el decreto se mantenga firme y sea reafirmado por uno nuevo en 2023.
Conahcyt destacó que durante el proceso, se presentaron diversos recursos legales y se contó con el apoyo de expertos que elaboraron amicus curiae, fortaleciendo así la defensa del decreto. Este esfuerzo legal se sumó a la evidencia de los daños asociados al glifosato, que ha sido vinculado con el desarrollo de cáncer y ha llevado a Monsanto a pagar cientos de miles de millones de dólares en juicios en Estados Unidos.
Durante el periodo neoliberal, Monsanto tuvo una fuerte influencia en la creación de la Ley de Bioseguridad de los Organismos Genéticamente Modificados (LBOGM), obteniendo más de la mitad de los permisos de liberación al ambiente y autorizaciones para la importación y comercialización de organismos genéticamente modificados (OGM). Sin embargo, con este reciente triunfo, México reafirma su compromiso con la soberanía alimentaria y la protección de la salud pública.
Conahcyt también señaló que continuará apoyando investigaciones humanísticas, científicas, tecnológicas e innovadoras para detectar la presencia de transgenes y glifosato en granos, semillas y harina de maíz. Estas investigaciones son esenciales para identificar posibles rutas de dispersión y garantizar el derecho humano del pueblo mexicano a una alimentación saludable.