Ante la incertidumbre en el escenario internacional, expertos y analistas en México han destacado la importancia de que el país se prepare para posibles impactos en los precios de insumos. Algunos eventos recientes, como el conflicto entre Rusia y Ucrania en 2022 y el reciente ataque llevado a cabo por Hamás en Israel, han generado preocupaciones sobre la estabilidad de los precios de ciertos productos clave.
Eugenio Salinas, vicepresidente de Negociaciones Comerciales del Consejo Mexicano de Comercio Exterior (Comce), señaló la necesidad de que México esté preparado para amortiguar el impacto del precio de los insumos. Aunque es prematuro saber con certeza cuáles serán las consecuencias, Salinas sugiere que en algunos productos no se verá reflejado el impacto debido a contratos a largo plazo de proveeduría y entregas.
Por su parte, Juan Carlos Anaya, director del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), informa que hasta el momento no se han detectado movimientos inusuales en los mercados de granos o fertilizantes, pero están vigilando de cerca la situación. A pesar de que México tiene un déficit comercial con Israel, en su mayoría por fertilizantes, Anaya menciona que, por ahora, no se anticipa un aumento en los precios de estos insumos.
Sin embargo, un aspecto que ha generado preocupación es el incremento en el costo del transporte de petróleo a nivel global. Tras el ataque de Hamás a Israel, se ha registrado un aumento significativo en las tarifas de flete en 16 rutas comerciales globales, con un incremento superior al 50% en comparación con el 9 de octubre. Esto ha tenido un impacto considerable en la industria del transporte marítimo y podría repercutir en los costos de importación y exportación en México.
Además, se ha informado que el Banco Central Europeo (BCE) está monitoreando de cerca el precio del petróleo para detectar cualquier impacto inflacionario. La presidenta del BCE, Christine Lagarde, ha señalado que un aumento en los precios del crudo podría afectar tanto a Europa como a Estados Unidos.
En resumen, la situación internacional actual plantea desafíos para México en términos de precios de insumos y costos de transporte, lo que subraya la importancia de una adecuada preparación y monitoreo de la economía mexicana para hacer frente a cualquier posible impacto.