CDMX a 5 de abril, 2024.-En una declaración que resuena en los ámbitos de la diplomacia internacional, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció la decisión de su gobierno de conceder asilo a Jorge Glas, exvicepresidente de Ecuador, quien se encuentra refugiado en la embajada mexicana en Quito desde diciembre del año pasado. Esta decisión surge en medio de un tenso panorama entre México y Ecuador, particularmente después de la reciente declaración de la embajadora mexicana en Ecuador, Raquel Serur, como persona non grata por el gobierno ecuatoriano.
El mandatario mexicano subrayó la importancia del derecho de asilo, considerándolo un principio fundamental de su política exterior, y rechazó cualquier posibilidad de entregar a Glas a las autoridades ecuatorianas o permitir su detención dentro de la embajada mexicana. La solicitud de asilo de Glas, acusado en su país de peculado, marca un nuevo capítulo en las relaciones México-Ecuador, poniendo a prueba los principios diplomáticos y humanitarios que ambos países han mantenido históricamente.
A pesar de las tensiones, López Obrador afirmó que México no romperá relaciones diplomáticas con Ecuador, enfatizando la intención de su gobierno de no responder de manera recíproca a la acción ecuatoriana contra la embajadora Serur. Esta postura busca preservar el diálogo y la cooperación entre las dos naciones, aun frente a discrepancias significativas.
El escenario se complica con el reconocimiento del presidente mexicano de que, en realidad, Ecuador no cuenta con un embajador en México desde octubre de 2023, lo que revela un error en sus declaraciones previas y añade otra capa de complejidad al caso. La renuncia del embajador ecuatoriano en México, Francisco Carrión Mena, y la falta de un reemplazo formal, plantean interrogantes sobre el estado actual y futuro de las relaciones bilaterales.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México ha expresado su pesar por la situación con la embajadora Serur, destacando su labor diplomática desde 2019 para fortalecer los lazos entre México y Ecuador. En este contexto delicado, se enfatiza la continuidad de las operaciones de la embajada mexicana en Ecuador, garantizando la atención a la comunidad mexicana residente en ese país.