Meta, la gigante tecnológica detrás de Facebook e Instagram, ha tomado la decisión de suspender el desarrollo de sus herramientas de inteligencia artificial en la Unión Europea y Brasil, en respuesta a las crecientes preocupaciones regulatorias sobre el manejo de datos de usuarios en sus plataformas.
En la Unión Europea, Meta ha anunciado que no lanzará sus próximos modelos de inteligencia artificial multimodales, incluyendo el modelo Llama multimodal diseñado para procesar datos en formatos variados como vídeo, audio, imágenes y texto. Esta decisión se debe a la incertidumbre generada por el entorno regulatorio, según lo declarado a Axios. La compañía ha descrito el ambiente regulatorio europeo como «impredecible», reflejando las dificultades para operar dentro de marcos normativos cambiantes.
En Brasil, la Autoridad Nacional de Protección de Datos (ANPD) ha impuesto restricciones significativas desde principios de julio de 2024, invalidando la nueva política de privacidad de Meta que permitía el uso de datos personales para entrenar sistemas de IA generativa. La ANPD ha expresado preocupaciones sobre el posible impacto negativo en los derechos fundamentales de los usuarios y ha establecido multas por incumplimiento. Meta deberá ajustar su política de privacidad para excluir el procesamiento de datos personales con fines de entrenamiento de IA y emitir una declaración oficial confirmando la suspensión de estas prácticas.
En respuesta a estas medidas regulatorias, Meta ha expresado su decepción, argumentando que tales decisiones representan un obstáculo significativo para la innovación tecnológica y retrasarán los beneficios potenciales de la inteligencia artificial para los ciudadanos en la UE y Brasil. La compañía asegura que su enfoque cumple con las leyes de privacidad y regulaciones en Brasil, enfatizando su transparencia en comparación con otros actores de la industria.
El Centro Europeo de Derechos Digitales (NOYB), una organización no gubernamental activista, ha presentado quejas múltiples contra Meta, destacando preocupaciones sobre el uso de datos de usuarios para el desarrollo de IA sin un consentimiento claro y la falta de transparencia sobre el destino final de dicha información.
En Brasil, la Autoridad de Protección de Datos también ha criticado las barreras excesivas para que los usuarios obtengan información y ejerzan sus derechos de privacidad frente al proyecto de Meta, subrayando el riesgo de daños significativos para los usuarios si sus datos son mal utilizados.
Meta enfrenta ahora el desafío de adaptar su estrategia para cumplir con las regulaciones locales mientras intenta mantener su compromiso con la innovación tecnológica global. La suspensión de sus proyectos de IA en la UE y Brasil marca un punto de inflexión en el panorama tecnológico, donde la protección de datos personales y el desarrollo responsable de la inteligencia artificial se han convertido en prioridades clave para los reguladores y la sociedad civil.