La marca emblemática de McDonald’s en la Unión Europea, Big Mac, ha sido objeto de una decisión legal significativa emitida por el Tribunal General de la UE (TGUE) hoy. El dictamen dicta que McDonald’s ha perdido su derecho exclusivo sobre la marca Big Mac en relación con ciertos productos de aves de corral, debido a la falta de demostración de un uso efectivo durante un período ininterrumpido de cinco años en la UE.
Esta resolución surge del prolongado conflicto legal entre Supermac’s, una cadena de comida rápida irlandesa, y McDonald’s por los derechos de la marca Big Mac en la UE. Aunque McDonald’s registró la marca en 1996, Supermac’s impugnó su uso efectivo en 2017, alegando que no había sido utilizado de manera suficiente en relación con ciertos productos y servicios durante cinco años consecutivos en la UE.
La Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO), con sede en Alicante (España), inicialmente atendió parcialmente la solicitud de Supermac’s, limitando la protección de la marca Big Mac a ciertos productos y servicios relacionados con carne y aves, así como servicios de restauración. Sin embargo, el TGUE ha ido más allá, anulando parcialmente la decisión de la EUIPO, restringiendo aún más la protección de la marca Big Mac otorgada a McDonald’s.
El tribunal concluyó que McDonald’s no ha demostrado un uso efectivo de la marca Big Mac en relación con productos específicos, como los sándwiches de pollo y los platos a base de aves, así como ciertos servicios de restauración. Se argumentó que las pruebas presentadas por McDonald’s no fueron suficientes para demostrar la importancia del uso de la marca Big Mac para estos productos y servicios en términos de volumen de ventas, duración del uso y frecuencia.
En resumen, el TGUE ha limitado aún más los derechos de McDonald’s sobre la marca Big Mac en la UE, destacando la necesidad de una demostración efectiva de uso continuo para mantener el control exclusivo sobre una marca registrada.