Por Bruno Cortés
En el siempre dinámico mundo del Senado, la tensión ha subido de tono. Gerardo Fernández Noroña, presidente de la Mesa Directiva, ha lanzado un reto al senador Daniel Barreda Pavón: que explique de una vez por todas por qué no estuvo presente en la crucial sesión del 10 de septiembre, donde se aprobó la reforma del Poder Judicial. Esta ausencia ha generado un mar de especulaciones y versiones que ahora Fernández Noroña quiere aclarar.
La situación se complica aún más cuando se menciona a Clemente Castañeda Hoeflich, el coordinador parlamentario de Movimiento Ciudadano, quien, en un oficio del 18 de septiembre, argumentó que Barreda Pavón no asistió por «causas de fuerza mayor, públicamente conocidas». Además, solicitó que no se le descontara su dieta por el día que faltó. Pero Noroña, en una conferencia de prensa, no se contuvo y expuso el documento para desmentir lo que considera inconsistencias en la versión de la bancada naranja.
El presidente del Senado no se anduvo con rodeos y cuestionó las explicaciones de Barreda Pavón, quien había afirmado que había sido retenido en Campeche bajo amenazas a su familia. “¿Lo amarraron? ¿Le cerraron las puertas? ¿Lo incomunicaron?”, preguntó Fernández Noroña, dejando claro que no le convence esa narrativa. Para él, si realmente hubiera vivido algo así, habría hecho lo más lógico: presentarse en la sesión y denunciar la situación de inmediato.
Noroña también se refirió a las acusaciones que han circulado en contra de él y de otros senadores, como Adán Augusto López Hernández, insinuando que la ausencia de Barreda podría ser una coartada para evadir la responsabilidad de su voto en un tema tan importante. La crítica es directa: falta de carácter y de imaginación para manejar la situación.
En medio de este drama, Fernández Noroña hizo un llamado a sus colegas de Movimiento Ciudadano para que aclaren de una vez por todas qué ocurrió. La presión es palpable y el presidente del Senado busca mantener la credibilidad y el respeto en el recinto legislativo, mientras las acusaciones y las versiones sobre la ausencia de Barreda Pavón siguen en el aire.
Así, este episodio se convierte en una historia más de la política mexicana, donde la ausencia de un legislador se transforma en un tira y afloja lleno de acusaciones y dudas. Queda por ver si Barreda Pavón tendrá el valor de enfrentar las preguntas y aclarar su situación, o si este escándalo continuará empañando el ambiente en el Senado.