La inesperada ausencia de Kylian Mbappé en la lista de convocados de la selección francesa para los próximos partidos de la Liga de las Naciones contra Israel e Italia ha generado revuelo en el mundo del fútbol. Es la segunda convocatoria consecutiva en la que el capitán de los «bleus» queda fuera, pese a no presentar problemas físicos. Didier Deschamps, el seleccionador francés, se ha mantenido hermético sobre los motivos, afirmando que la decisión es «puntual» y desvinculando cualquier cuestión extradeportiva.
La situación se complica ante rumores de una investigación judicial en Suecia por una presunta violación. Aunque Deschamps subrayó la importancia de la presunción de inocencia y negó que esto influya en su decisión, los medios suecos han reportado que Mbappé podría estar involucrado en el caso. Sin embargo, el técnico galo evitó confirmar cualquier vínculo entre este asunto y su ausencia en la selección.
Durante la rueda de prensa, Deschamps se mostró incómodo y evadió los cuestionamientos directos. «He tomado esta decisión porque creo que es lo mejor», señaló, manteniendo una postura ambigua sobre el tema. Insistió en que la exclusión no tiene relación con el desempeño deportivo del jugador, aunque admitió que Mbappé no está en su mejor momento en términos de eficacia goleadora. Para el estratega francés, este contexto no representa un problema en la selección, considerando que Mbappé ya ha demostrado su capacidad de adaptarse a distintas posiciones en el campo.
La relación entre Mbappé y la selección francesa ya había estado en el centro del debate el mes pasado, cuando el delantero no fue convocado debido a una lesión que lo apartó temporalmente del campo. Sin embargo, el entrenador del Real Madrid, Carlo Ancelotti, decidió darle minutos contra el Lille y luego como titular ante el Villarreal, lo que generó controversia sobre el verdadero estado físico del jugador y su compromiso con el combinado nacional.
La ausencia del astro francés reabre un debate sobre su situación con la selección y pone en entredicho la relación entre Deschamps y su capitán. La decisión del técnico, basada en razones que él mismo evita detallar, solo aumenta la incertidumbre sobre el futuro de Mbappé en la selección francesa.