El mundo de la tecnología y las finanzas tiene un nuevo cambio en el podio de los más ricos. Mark Zuckerberg, el fundador de Facebook y actual director ejecutivo de Meta, ha escalado al puesto de la segunda persona más rica del mundo, superando a Jeff Bezos, fundador de Amazon. Con un patrimonio neto que ha alcanzado los 206,200 millones de dólares, Zuckerberg solo está detrás de Elon Musk en el exclusivo club de los 200,000 millones, según el Índice de Multimillonarios de Bloomberg.
Este impresionante ascenso en su fortuna se debe en gran parte al crecimiento de las acciones de Meta durante 2024, que han aumentado un 64%. Uno de los motores detrás de este crecimiento ha sido el desarrollo de Meta AI, un asistente de inteligencia artificial que Zuckerberg ha calificado como el futuro de la compañía. Con casi 500 millones de usuarios activos mensuales, Meta AI está en camino de convertirse en el asistente más utilizado del mundo, y su lanzamiento en regiones clave como la Unión Europea todavía está pendiente.
Pero la historia de cómo Zuckerberg amasó su fortuna no es solo una cuestión de innovación tecnológica. Meta, que también es propietaria de Instagram y WhatsApp, ha visto sus ingresos dispararse gracias a su división de publicidad. A pesar de los desafíos que trajo la actualización de privacidad de iOS en 2021, la empresa ha sabido adaptarse y capitalizar el crecimiento de minoristas chinos como Temu y Shein, quienes han invertido fuertemente en publicidad digital en sus plataformas.
En julio de 2024, Meta reportó un crecimiento del 22% en sus ventas del segundo trimestre, alcanzando los 39,070 millones de dólares, lo que marcó el cuarto trimestre consecutivo con un incremento de ingresos superior al 20%. Además, Zuckerberg tomó decisiones estratégicas importantes como la reducción de costos a finales de 2022, lo que incluyó el despido de 21,000 trabajadores, alrededor de una cuarta parte de la fuerza laboral de la compañía.
Aunque algunos de sus proyectos, como Reality Labs—la división de realidad aumentada y virtual—han registrado pérdidas significativas (43,000 millones de dólares en los últimos cinco años), la confianza de los inversionistas en Zuckerberg y en el futuro de la inteligencia artificial ha mantenido el valor de Meta en alza.
Sin embargo, no todo es positivo en este club exclusivo de multimillonarios. Uno de los aspectos que ha generado controversia es la baja tasa de impuestos que Zuckerberg y otros magnates de la tecnología pagan en proporción a sus enormes fortunas. Según un informe de Americans for Tax Fairness, entre 2013 y 2018, Zuckerberg pagó un promedio de solo 1.1% de Impuesto Sobre la Renta, lo que ha generado críticas en torno a la equidad del sistema fiscal en Estados Unidos.
Zuckerberg, Bezos y Musk, quienes dominan la lista de los más ricos del mundo, tienen algo en común: un fuerte enfoque en la inteligencia artificial y una capacidad impresionante para aumentar sus fortunas mientras enfrentan cuestionamientos sobre su contribución fiscal. A pesar de ello, Zuckerberg sigue apostando al futuro de Meta, con la IA como piedra angular de su visión a largo plazo.