CDMX a 13 de octubre, 2022.- El metaverso es un concepto que no todos aceptan y ahora uno de los principales motivadores de su desarrollo, Mark Zuckerberg, ha admitido que entrará en un “valle de la desilusión”, aun cuando para él ve a esta tecnología como la próxima gran plataforma informática.
Hace un año, Zuckerberg decidió cambiar el nombre de su empresa de Facebook a Meta y aunque todavía confía en que el metaverso es la innovación que podría cambiar al mundo, tal y como el teléfono inteligente lo hizo, el entusiasmo por él va a disminuir drásticamente.
El próximo 25 de octubre saldrá a la venta el nuevo dispositivo de la empresa, el Meta Quest Pro, cuyo costo será de 1,500 dólares y actualmente las expectativas para su éxito no son tan altas; sin embargo, la visión del empresario es que para llegar al punto que esperan deberán esperar algún tiempo: 10 años, aproximadamente.
“Esta es la primera versión de la línea de dispositivos de VR de trabajo que estamos enviando, y no será hasta más adelante en esta década, cuando estemos en V4 y V5, que esto realmente comience a madurar por completo”, señaló.
Si bien la apuesta por el metaverso se dio con bombo y platillo, Zuckerberg no esperaba un entusiasmo tan marcado. En ese momento, su perspectiva era de seguir con la construcción de una hoja de ruta y hasta dentro de cinco años, probablemente la gente comenzaría a entender sus decisiones.
También aceptó que el metaverso sigue siendo un concepto que aún debe construirse, pero el hecho de que hubiera tanto entusiasmo en su primera etapa le transmite la esperanza a largo plazo de construir una tecnología más allá de lo que inicialmente pensó era posible alcanzar.
“Gran parte de la investigación que tenemos en realidad mixta, realidad aumentada, interfaces neuronales, etc, creo que somos líderes en toda la industria. Así que estoy muy entusiasmado con lo que estamos haciendo, pero no es que estas cosas vayan a estar completamente maduras en un año o incluso en dos o tres. Llevará mucho tiempo construir la próxima plataforma informática”, puntualizó Zuckerberg.
Cómo lidiar con la caída del entusiasmo
Mark Zuckerberg no fue la primera persona en descubrir el metaverso. El concepto ya existía desde antes de que cambiara el nombre de su empresa, pero sí ha sido una parte muy importante en posicionarlo como la “próxima era del internet”. ¿Tomó la decisión correcta al apostar por esta tecnología?
El empresario tiene claro que sí. “Habría sido más difícil movilizarnos en torno a esto ahora, y esto es lo que vamos a hacer durante la siguiente década o el tiempo que sea necesario: construir esta próxima generación de computación que va a estar fundamentalmente más enfocado en las personas y brindar este sentido de presencia para que sientas que estás allí con alguien más”, dijo.
Asimismo, admitió que a pesar de los detractores del metaverso, la aprobación será gradual. Lenta en estos primeros momentos y luego se volverá “más y más rápida (…) Si estás tratando de construir algo a la escala de miles de millones de personas, eso no sucede de la noche a la mañana”.
A pesar de la esperanza de Zuckerberg por el metaverso, Meta está perdiendo miles de millones de dólares al año. Por un lado, las actualizaciones de privacidad de Apple han afectado su negocio de publicidad y, por el otro, sus redes sociales pierden fuerza frente a competidores, como TikTok.
Es posible que dentro de 10 años el metaverso sea una realidad y el empresario haya tenido razón, pero ahora sus inversionistas están preocupados por cómo maneja los problemas actuales de la compañía.
En una nota enviada a los inversionistas de Meta, los analistas de la firma de gestión de activos y banca de inversión, Needham, elogiaron la ambición de Zuckerberg por hacer funcionar el metaverso a largo plazo, pero también señalaron la importancia de evaluar el sitio donde se encuentra su negocio.
“Admiramos el compromiso de Mark Zuckerberg con una visión frente a probabilidades abrumadoras. Meta está dispuesta a hacer grandes apuestas que pueden cambiar el mundo para 2,000 millones de consumidores o crear una falla épica”, señalaron.