En el corazón de Chiapas, bajo el sol tibio de abril y el murmullo constante de una ciudadanía despierta, la Dra. Marisela Morales Ibáñez sostuvo un encuentro vital con la sociedad chiapaneca. Candidata ciudadana para integrar la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Morales llegó a Tuxtla Gutiérrez no para imponer una agenda, sino para escuchar, responder y abrir un diálogo franco sobre el futuro del Poder Judicial en México.
La jornada comenzó con una reunión con el Centro Empresarial de Chiapas, donde empresarios, abogados y activistas compartieron preocupaciones y propuestas sobre la administración de justicia en el estado. Más tarde, en la Facultad Libre de Derecho, ofreció la conferencia magistral “Impartición de Justicia en México”, donde su voz serena pero firme repasó tres décadas de servicio público con precisión quirúrgica y sensibilidad jurídica.
En su intervención, Morales subrayó los retos que enfrenta el país en materia judicial: “No puede haber justicia si los tribunales no reflejan las necesidades reales de la gente. La SCJN debe entender al pueblo, no temerle. Ser valiente, no complaciente. Ser justa, no inalcanzable”.
Uno de los momentos más relevantes fue su respuesta a las declaraciones surgidas en la conferencia matutina del presidente López Obrador, en las que se le acusó de haber presentado una denuncia contra un creador de contenido. “Jamás he presentado denuncia contra periodista o creador de contenido”, puntualizó, visiblemente seria. Y añadió: “Mi compromiso con la libertad de expresión es absoluto. Lo ha sido toda mi vida profesional”.
La exprocuradora fue enfática al exigir que se investigue quién utilizó su nombre para desinformar: “No es posible que se me descalifique con versiones falsas. Nunca he atentado contra la libertad de expresión. Nunca lo haré. En mis 30 años de carrera he sido aliada, no adversaria, de este derecho humano”.
Al ser cuestionada sobre su visión de la SCJN, reiteró que el Poder Judicial debe fortalecerse desde la transparencia y la rendición de cuentas, pero también desde el respeto profundo por las libertades civiles. “La Corte debe ser un espacio que escuche, no que silencie. Que inspire confianza, no temor”, afirmó, mientras la audiencia, compuesta por jóvenes estudiantes y académicos, respondía con aplausos.
Finalmente, Morales agradeció el recibimiento plural de la comunidad chiapaneca, y remarcó la importancia de abrir la Suprema Corte a voces ciudadanas. “No se trata de imponer, sino de construir juntos. Necesitamos jueces con preparación, pero también con corazón y conciencia social”.
Así, en medio del verdor de Chiapas y el eco de un país que exige justicia auténtica, Marisela Morales dejó claro que su candidatura representa más que una aspiración personal: es un llamado a devolverle al Poder Judicial su esencia humana y su dignidad institucional.