CDMX a 19 de septiembre, 2024.- El diputado Mario Zamora Gastélum, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), hizo un llamado urgente para que la mesa de seguridad federal se lleve a cabo en Sinaloa, una entidad que actualmente enfrenta una grave crisis de violencia que él calificó como una «narcopandemia». Según Zamora, la situación ha llevado a que los habitantes de Culiacán y otras zonas de Sinaloa vivan con temor, afectando la vida cotidiana y el comercio local.
Zamora advirtió que la violencia ha provocado que los niños no asistan a la escuela, los pequeños negocios cierren sus puertas y las grandes cadenas comerciales modifiquen sus horarios por seguridad. «La gente no sale de sus casas, las tortillerías y talleres mecánicos están cerrando temprano, y las empresas no quieren poner en riesgo a sus empleados en la tarde o noche», explicó el legislador.
Ante este escenario, Zamora propuso que los tres órdenes de gobierno se enfoquen en Sinaloa, no solo para combatir la violencia, sino también para ofrecer apoyo financiero a los negocios locales que se han visto gravemente afectados. Solicitó la creación de líneas de crédito para ayudar a los pequeños y medianos empresarios a superar esta crisis.
El diputado también exhortó al presidente de México y a la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, a visitar Sinaloa y pasar una noche allí, confiando en que al vivir de cerca la situación encontrarán soluciones. «Todas y todos los sinaloenses queremos que le vaya bien a Sinaloa», aseguró Zamora, al tiempo que reconoció la importancia de buscar estrategias más allá del uso de la fuerza para combatir al crimen organizado.
Zamora criticó la respuesta de las Fuerzas Armadas en la región, especialmente por la declaración de un general militar de que no pueden hacer nada hasta que los cárteles decidan cesar el conflicto entre ellos. «Eso no lo podemos permitir», subrayó el diputado, exigiendo una acción más firme por parte de las autoridades.
Por su parte, el coordinador parlamentario del PRI, Rubén Moreira Valdez, advirtió sobre el riesgo de que la violencia se normalice no solo en Sinaloa, sino en todo el país. Señaló que enfrentar al crimen organizado requiere mayor responsabilidad y acción por parte de las autoridades, en lugar de resignarse a la inacción.
Ambos legisladores coincidieron en que es necesario que el gobierno federal tome medidas más contundentes para enfrentar la violencia y restaurar la paz en el estado, antes de que las afectaciones económicas y sociales sean irreparables.