CDMX a 26 de octubre, 2022.- El historiador del arte Luis-Martín Lozano rememoró, este martes, en conferencia a la artista jalisciense, en el Museo de Arte Moderno (MAM), como parte del ciclo de charlas que la Red de Museos del Inbal para celebrar 100 años de Muralismo Mexicano.
El historiador recordó que María Izquierdo fue la primera mujer mexicana cuya obra se expuso y se cotizó en el extranjero, y que, además, contaba con la experiencia y el talento necesarios para realizar un mural.
María Izquierdo, estudio bajo la tutela del pintor Germán Gedovius en la Escuela Nacional de Bellas Artes. Tuvo su primera exposición individual en la Ciudad de México en 1929 y poco después, debuto en el Arts Center en Nueva York.
Durante cuatro años, en loa que mantuvo relación con Rufino Tamayo, compartieron estudio y produjeron grandes obras, a finales de los años veinte y comienzos de los treinta. Sus obras se vieron influenciadas unas con otras y representaron temas similares, entre los que incluían elementos como la naturaleza muerta, retratos y desnudos.
En 1936, María Izquiero adoptó algunos principios del surrealismo, sobre todo gracias a la amistad que sostuvo con el poeta Antonin Artaud.
Izquiero, definió su trayectoria bajo la influencia de las ideas de vanguardia como de diversas manifestaciones de la cultura popular y sufrió por el monopolio de los muralistas Diego Rivera y David Alfaro Siqueiros, quienes bloquearon sus esfuerzos por pintar murales en la Ciudad de México.
Entre sus trabajos destacan Retrato de Belém, Niñas durmiendo (retrato de su hija Amparo y una sobrina), La sopera, El teléfono, Escena de circo, Orquídeas, Viernes de Dolores y Llamas de Machu Pichu.