Por Bruno Cortés
La diputada Margarita Zavala Gómez del Campo, del Partido Acción Nacional (PAN), no se guardó nada al hablar sobre las irregularidades detectadas en las listas de aspirantes a jueces, magistrados y ministros, presentadas por el gobierno mexicano. Para Zavala, estas inconsistencias no son una sorpresa, sino el resultado directo del desorden que, según ella, ha marcado todo el proceso legislativo que llevó a la reforma judicial.
En declaraciones a los medios, Zavala destacó que la presencia de nombres duplicados en la Comisión de Evaluación del Poder Ejecutivo y Legislativo es una clara muestra de los errores que se cometieron durante la construcción de esta reforma. “En menos de 11 meses se han dictaminado leyes como la del Poder Judicial, y si vieron lo desordenado que es todo, no les sorprendería encontrar nombres repetidos, la falta de criterios de evaluación o filtros mínimos, y un programa digital mal diseñado para registrar candidaturas”, señaló la diputada.
Según Zavala, la elección de las personas que ocuparán cargos en el Poder Judicial está manchada desde su inicio, no solo por la falta de organización, sino también por lo que considera una sobrerrepresentación de Morena, favorecida por los organismos electorales. Para ella, este hecho ha contaminado el proceso desde sus bases, sumado a la falta de diálogo y consensos entre las distintas fuerzas políticas del país.
Sobre la posibilidad de que la repetición de nombres en las listas sea parte de una estrategia para elegir a los nuevos jueces, Zavala no dudó en señalar que esto parecía “una obviedad”. Dijo que probablemente, al final, se les indicará a los legisladores a quién deben elegir, lo cual, para ella, es un reflejo del prejuicio y el desorden que han caracterizado tanto la reforma constitucional como las leyes secundarias que se discuten actualmente.
La diputada panista finalizó expresando su lamento por el caos y la falta de claridad que ha rodeado este proceso, un desorden que, según ella, no debería sorprender a nadie dado el desorden que ha imperado durante la reforma judicial.