CDMX a 14 de junio, 2024.- En medio del panorama político postelectoral de México, el movimiento conocido como Marea Rosa ha emergido como una voz crítica y activa en defensa de la democracia y el Estado de Derecho. Compuesto por diversas organizaciones civiles como Frente Cívico Nacional, Poder Ciudadano, Sí Por México, Sociedad Civil México, UNE México, y Unidos por México, este colectivo rechaza rotundamente la idea de convertirse en un partido político.
En un comunicado reciente, difundido a través de medios digitales, la Marea Rosa enfatizó que su compromiso principal es con México y sus causas, no con la formación de estructuras partidistas. «Nuestro partido es México», afirmaron, subrayando su papel como una fuerza ciudadana que busca influir y transformar desde la sociedad civil.
El movimiento ha levantado la voz contra lo que califican como el proceso electoral más inequitativo en la historia reciente del país, denunciando el supuesto desdén del presidente Andrés Manuel López Obrador ante las advertencias del Instituto Nacional Electoral (INE). Según la Marea Rosa, más de 40 llamados de atención fueron ignorados por el gobierno actual.
Entre sus principales objetivos está la defensa del Poder Judicial frente a las reformas propuestas por el Plan C de AMLO y Claudia Sheinbaum, así como la exigencia de transparencia en las investigaciones de las irregularidades electorales y las impugnaciones presentadas ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
Además, el movimiento ha lanzado un llamado urgente a los legisladores de oposición para que defiendan vigorosamente la legalidad y las instituciones democráticas en el Congreso Federal. Entre las medidas propuestas se encuentra la lucha contra la sobrerrepresentación de Morena y la demanda de un presupuesto 2025 que asegure la inclusión y el desarrollo equitativo para todos los sectores de la sociedad mexicana.
La Marea Rosa se posiciona así como un contrapeso ciudadano ante el poder político establecido, apostando por la organización y la movilización social como herramientas fundamentales para alcanzar un cambio genuino en el país.