En una reciente entrevista con Fox News, el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, destacó mejoras en la colaboración con México en temas migratorios, pero subrayó la necesidad de intensificar esfuerzos contra el narcotráfico.
Rubio señaló una disminución significativa en el número de migrantes que cruzan ilegalmente la frontera sur de Estados Unidos, atribuyendo este logro a una cooperación sin precedentes con las autoridades mexicanas. El gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum ha desplegado 10,000 agentes de la Guardia Nacional en la frontera norte y ha incrementado las detenciones de narcotraficantes, buscando neutralizar amenazas impositivas y mantener la estabilidad en las relaciones comerciales entre ambos países.
A pesar de estos avances, Rubio expresó preocupación por el constante flujo de drogas ilegales hacia Estados Unidos. Recientemente, en Sonora, se detuvo a un individuo que transportaba 32 kilos de fentanilo ocultos en un cargamento de nopales, valorados en más de seis millones y medio de dólares. Este incidente es parte de una serie de acciones del gobierno mexicano contra el narcotráfico, en respuesta a la presión de Estados Unidos.
La administración del presidente Donald Trump ha utilizado la amenaza de aranceles para presionar a México, su principal socio comercial, a intensificar los esfuerzos en combatir el narcotráfico y la migración ilegal. En respuesta, la presidenta Sheinbaum ha reafirmado su compromiso de colaborar para evitar que el fentanilo llegue a Estados Unidos, destacando una disminución significativa en el cruce de esta droga en los últimos meses.
Mientras la colaboración entre México y Estados Unidos muestra avances en el control migratorio, el desafío del narcotráfico persiste. La cooperación continua y el fortalecimiento de estrategias conjuntas son esenciales para abordar eficazmente estos problemas que afectan a ambas naciones.