La incesante búsqueda de respuestas que llevan a cabo mes tras mes los padres y madres de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos desde septiembre de 2014 se vio interrumpida este mes por los estragos causados por el huracán Otis.
La marcha, que usualmente convoca a una gran multitud de simpatizantes, organizaciones y estudiantes, tenía previsto su inicio en el emblemático Ángel de la Independencia y culminaría en el Hemiciclo a Juárez. Estas protestas, que tienen lugar cada mes, son un recordatorio constante de la lucha de estas familias por la verdad y la justicia.
Sin embargo, los “terribles” efectos de Otis en las costas de Guerrero y sus consecuencias en la Ciudad de México hicieron que esta acción se suspendiera por seguridad y consideración a las condiciones actuales. A través de comunicados en redes sociales, los familiares de los jóvenes agradecieron el apoyo y solidaridad de la población, reiterando su compromiso en continuar con su lucha en el futuro.
Es un recordatorio de que, mientras la naturaleza puede detener una marcha, no puede detener el clamor de justicia y la esperanza de encontrar respuestas.