Por Juan Pablo Ojeda
El gobierno de México ha dado un paso importante para proteger a la industria textil del país, que genera alrededor de 400,000 empleos directos. En conferencia matutina desde Palacio Nacional, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, dio a conocer una serie de medidas para frenar el impacto de las importaciones en este sector clave de la economía mexicana.
Entre las principales acciones anunciadas, destaca un incremento significativo en los aranceles: un 35% a las mercancías confeccionadas y un 15% a la importación de productos textiles. Según Ebrard Casaubón, estas medidas tienen como objetivo evitar que se abuse de disposiciones que permiten la importación de productos textiles a precios más bajos, lo que perjudica a la industria nacional. “Incrementar temporalmente a 35% el arancel a mercancías confeccionadas (138 fracciones), así como al 15% a la importación de mercancías textiles (17 fracciones), con excepción de aquellos mercados con los que México tiene tratados de libre comercio”, explicó el secretario.
Además, se ampliará la lista de productos que no podrán ser importados mediante el Programa de la Industria Manufacturera, Maquiladora y de Servicios de Exportación (IMMEX), buscando evitar que se sigan importando productos que compitan de manera desleal con la producción nacional.
El panorama para la industria textil no es alentador. Ebrard destacó que en 2024 este sector alcanzó su nivel más bajo de empleo en años, y que el Producto Interno Bruto (PIB) del sector disminuyó un 4.8% en términos anuales, lo que representa una pérdida anual de aproximadamente mil 229 millones de pesos. La caída de la industria ha golpeado duramente a miles de familias que dependen de estos empleos.
Para contrarrestar esta crisis, el decreto que establece estas medidas fue firmado por la presidenta Claudia Sheinbaum y entrará en vigor un día después de su publicación en el Diario Oficial de la Federación (DOF). Este paquete de medidas busca dar un respiro a la industria textil mexicana, consolidar el empleo y fortalecer la competitividad del sector.
El gobierno mexicano ha mostrado su compromiso con la defensa de la industria local, y con estas nuevas acciones busca mitigar los efectos negativos de las importaciones en la producción nacional. El sector textil, que históricamente ha sido un pilar importante de la economía mexicana, podrá contar con un marco más sólido para enfrentar la competencia externa y recuperar su estabilidad.