Marcapasos de tamaño micrométrico podría revolucionar el tratamiento cardíaco temporal

Por Juan Pablo Ojeda

 

En una innovadora propuesta para la medicina cardíaca, un equipo de científicos ha desarrollado un marcapasos tan pequeño que podría ser implantado mediante una simple inyección, sin necesidad de cirugía invasiva. Este dispositivo, que mide solo 1.8 x 3.5 x 1 milímetros, es el marcapasos más pequeño jamás creado y tiene la capacidad de disolverse en el cuerpo una vez que ya no sea necesario. Esta tecnología promete ofrecer una solución de bajo costo y menos riesgosa para pacientes, en especial para niños y adultos con necesidades específicas de estimulación temporal del corazón.

El marcapasos es completamente absorbido por el cuerpo después de cumplir su función, eliminando la necesidad de retirarlo mediante otro procedimiento quirúrgico. La investigación detrás de este dispositivo, liderada por Yamin Zhang de la Universidad Northwestern, destaca que este pequeño dispositivo tiene un gran potencial para pacientes que sufren de bradicardia (frecuencia cardíaca lenta) o problemas cardíacos temporales, como aquellos que pueden surgir después de una operación del corazón.

Uno de los aspectos más destacados de este dispositivo es su capacidad para variar la duración de su funcionalidad. Al ajustar el grosor y la composición del material, los investigadores pueden controlar cuántos días permanece activo antes de disolverse por completo. Esto podría ser particularmente útil para niños, quienes generalmente solo necesitan un marcapasos temporal después de una cirugía cardíaca. Según el equipo de investigación, estos dispositivos miniaturizados también podrían utilizarse para tratar arritmias mediante una estimulación más sofisticada.

El dispositivo, que funciona gracias a una corriente eléctrica generada por dos metales distintos cuando entran en contacto con los fluidos corporales, no necesita cables externos ni fuentes de energía adicionales. Su control es realizado a través de una unidad sin cables que se adhiere al pecho del paciente, la cual monitorea los parámetros vitales y emite un pulso luminoso para activar el marcapasos cuando detecta un latido irregular.

Por el momento, este dispositivo sigue siendo un prototipo experimental, pero según los investigadores, podría ser una realidad en los próximos años. Además, el equipo ha lanzado una empresa emergente, NuSera Biosystems, con el objetivo de desarrollar y comercializar esta tecnología. Aunque la idea ha recibido elogios, también existen cautelas en cuanto a su implementación. El doctor Juan Pérez-Villacastín, del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, destaca que, aunque la propuesta es brillante, aún falta tiempo y pruebas para garantizar su efectividad y seguridad en seres humanos a gran escala.

Este marcapasos podría representar un avance significativo no solo en cardiología, sino en varias áreas médicas, como cirugía y estimulación neural y muscular. Aunque el camino hacia su adopción generalizada podría ser largo, el futuro de la medicina cardíaca se vislumbra más prometedor que nunca con la llegada de estas tecnologías innovadoras.

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