A casi cuatro décadas del Mundial México 86, un evento que marcó la historia del fútbol y la memoria de los mexicanos, es posible que muchos detalles se hayan desvanecido en el tiempo. Sin embargo, hay un nombre que perdura en la memoria colectiva de aquel torneo: Mar Castro, mejor conocida como la «Chiquitibum» o «La novia del Mundial México 86».
La historia de la Chiquitibum comenzó de manera inesperada. Durante las transmisiones de los emocionantes partidos de fútbol, la televisión mexicana lanzó un comercial de la cerveza Carta Blanca que quedó grabado en la mente de todos. En este anuncio, una multitud de aficionados se unía para apoyar a la selección nacional, creando una atmósfera de euforia y alegría.
Pero lo que realmente hizo que este comercial fuera inolvidable fue un elemento sorprendente: una hermosa joven llamada Mar Castro. Vestida con una blusa blanca recortada que resaltaba su figura, Mar se convirtió en un ícono instantáneo. La afición la bautizó como la «Chiquitibum», y más tarde como «La novia del Mundial México 86».
Mar Castro, quien tenía entonces 17 años, era una estudiante de artes escénicas en la UNAM. Según reveló en una entrevista con el famoso periodista Jacobo Zabludovsky, fue ella misma quien decidió recortar la blusa porque le quedaba corta. No buscaba la fama a través de un comercial de cerveza, sino que tenía aspiraciones artísticas y estudiaba danza, ballet, jazz y tap. Además, era admiradora de figuras literarias como Manuel Acuña y Alfonsina Storni.
Después del Mundial México 86, la fama de la Chiquitibum comenzó a decaer. Participó en algunas telenovelas y teatro, pero desapareció gradualmente de los medios de comunicación. Sin embargo, su impacto en la publicidad y la cultura pop mexicana perduró.
En una entrevista realizada en 2009, Mar Castro compartió detalles reveladores sobre el comercial que la hizo famosa. Confesó que no llevaba ninguna otra prenda debajo de la blusa y que el día de la grabación hacía frío, lo que contribuyó a que el comercial fuera memorable y quedara grabado en la memoria de los mexicanos.
Hoy en día, Mar Castro reside en Los Ángeles, donde se identifica como actriz y cantante. Su historia es un recordatorio de cómo un momento inesperado puede cambiar la vida de una persona y dejar una huella imborrable en la cultura popular. La Chiquitibum, la novia del Mundial México 86, sigue siendo una figura icónica que desafió al frío y cambió la publicidad para siempre. Su recuerdo perdura en la memoria de todos aquellos que vivieron aquel emocionante torneo.