CDMX a 26 de agosto, 2024.- Manlio Fabio Beltrones, el veterano político priista, dejó claro que su lealtad al Partido Revolucionario Institucional (PRI) permanece intacta, asegurando que su «ADN es totalmente priista». Durante su reciente aparición en la Cámara de Senadores, donde se registró para participar en la próxima legislatura, el exdirigente del PRI descartó cualquier intención de unirse a otro grupo parlamentario o de optar por una vía independiente.
En medio de rumores sobre posibles cambios de afiliación tras su expulsión de la bancada priista, Beltrones reafirmó su compromiso con el partido que lo ha visto crecer desde hace más de cinco décadas. «Hoy en la mañana me levanté y me revisé el ADN y no ha cambiado: es totalmente priista desde hace 5 décadas de tal suerte que no tengo esa intención”, afirmó con convicción.
El exdirigente también se pronunció sobre las divisiones internas que han sacudido al tricolor, especialmente en torno a la reelección de Alejandro «Alito» Moreno como presidente del partido. Beltrones, conocido por su estilo conciliador, manifestó que durante su tiempo como coordinador del grupo parlamentario, siempre ha fomentado la autonomía de pensamiento entre los miembros del PRI. «He procurado que todos quienes pertenecen a mi partido en los diferentes momentos que he sido coordinador parlamentario conserven su autonomía de pensamiento y representen los intereses más importantes que pueden estar ellos enarbolando», comentó.
No obstante, no dudó en criticar las recientes acciones de Moreno, calificándolas de «calumnias y mentiras» hacia él. A pesar de las tensiones y los intercambios verbales entre ambos líderes, Beltrones mostró una actitud firme y dejó en claro que continuará observando cómo se desarrollan los eventos en la Cámara de Senadores.
La relación entre «Alito» Moreno y Manlio Fabio Beltrones ha estado marcada por constantes confrontaciones. Beltrones ha sido un crítico vocal de Moreno, especialmente en lo que respecta a su reelección, que ha catalogado como ilegal. Estas tensiones reflejan las luchas internas del PRI, un partido que, a pesar de sus desafíos, continúa siendo un jugador clave en la política mexicana.