El Manchester United de Ruben Amorim ha dado un golpe sobre la mesa en la Premier League. Los Red Devils arrollaron al Everton con un contundente 4-0 que marca el inicio de una nueva era en Old Trafford.
En solo su tercer partido al mando, Amorim ha logrado lo que parecía imposible: devolver la sonrisa a los aficionados del United. El portugués ha transformado al equipo en tiempo récord, mostrando un fútbol ofensivo y efectivo que hacía tiempo no se veía en el «Teatro de los Sueños».
Marcus Rashford y Joshua Zirkzee fueron los protagonistas de la noche, anotando dos goles cada uno. El inglés abrió el marcador a los 34 minutos y selló su doblete apenas 20 segundos después del descanso. Por su parte, Zirkzee demostró por qué Amorim confió en él para liderar el ataque, marcando sus primeros goles con la camiseta roja.
El equipo mostró una versión renovada, con un juego fluido y una presión asfixiante que no dio respiro al Everton. Los «olés» de la afición en los minutos finales fueron la prueba definitiva de que el United ha recuperado su ADN ganador.
Con esta victoria, el Manchester United escala hasta la novena posición, quedando a solo cuatro puntos de los puestos de Champions League. La llegada de Amorim parece haber revitalizado las aspiraciones europeas del club.
Amorim, sin embargo, mantiene los pies en la tierra: «Tenemos mucho trabajo por delante. Esto es solo el comienzo». El técnico portugués sabe que la temporada es larga, pero con actuaciones como la de hoy, los sueños de grandeza vuelven a Old Trafford.