Como Homero Zamorano ha sido identificado el presunto conductor del tráiler donde se transportaban alrededor de 62 migrantes rumbo a Estados Unidos y de los cuales 53 murieron asfixiados y deshidratados el lunes 27 de junio en San Antonio, Texas, Estados Unidos.
La Policía informó que el hombre intentó hacerse pasar por un migrante más cuando los sobrevivientes fueron llevados a hospitales de la zona, sin embargo, gracias a las cámaras de seguridad situadas en la ruta por donde pasó el automóvil de carga, se logró determinar que era el conductor del vehículo, quien además, habría ingerido sustancias alucinógenas.
Zamorano permanece detenido junto a otras cuatro personas identificadas como Christian Martínez, de 28 años de edad, Juan Claudio D’Luna-Méndez, de 23 años, y Juan Francisco D’Luna-Bilbao, de 48 años.
Según las leyes estadounidenses, al hombre de origen mexicano se le supone responsable del delito de contrabando de personas extranjeras con resultado de muerte y según ha trascendido, podría recibir cadena perpetua o pena de muerte si es encontrado culpable.
Noticieros Univisión habló con la madre de Zamorano, quien no quiso dar su nombre por temor a represalias, pero que lamentó profundamente el hecho y aseguró que aunque sabía que su hijo andaba en “malos pasos” jamás pensó que se dedicara al tráfico de personas.
“Robaba para la droga, pero nunca traficó gente, que yo supiera. Yo sabía que robaba y yo lo regañaba y le decía: ‘Si tu vuelves a hacer eso yo te voy a encerrar. O me llamaba y me decía mamá fíjese que tal cosa y yo le decía: ‘Yo no te dije que te metieras ahí, ahora se aguanta’”, narró la mujer de la tercera edad, cuyo rostro tampoco fue mostrado por seguridad.
La mujer de avanzada edad y pelo lleno de canas, aseguró que siente como propio el dolor que tienen las otras madres que perdieron a sus hijos en la tragedia, pues cuando se enteró de lo sucedido mientras miraba las noticias su corazón se derrumbó, aún sin saber que su hijo estaría involucrado.
“Desde ese día que vi las noticias mi corazón… no hallo cómo expresarme. Si lo tuviera enfrente le caería a cachetadas”, dijo con voz de enojo, decepción y tristeza.
“Siempre le decía: “A mí no me traigas a tu gente a donde yo vivo. Lo que hagas ese es tu problema. Si te encierran no me andes buscando y si me buscas nada más para avisarme dónde estás”, recordó, al tiempo que mencionó que en ocasiones no sabía nada de él, pues Homero no tenía un lugar fijo dónde vivir. “A veces estaba en Florida, en Nueva Jersey, En Nueva York, Houston, Bayton, Pasadena”, detalló.
De acuerdo a la policía, el hombre tenía un expediente criminal extenso, con delitos relacionados a posesión de marihuana, no querer identificarse con un oficial y por allanamiento de residencia.